• Tus ventanas, con pájaros y flores
    Tus ventanas que miran al Oriente,
    Están esclarecidas con la gracia
    De la aurora riente
    Que con primicias de su luz decora
    La virtud de tu frente.

    Tus ventanas de antigua arquitectura
    En que el canario, a trinos, alborota
    La paz de tu silencio provinciano;
    Ventanas en que flota,
    Para embriaguez de...

  • Duerme, duerme tu gran sueño denso.

    ¿Recuerdas? Yo sí. Cuando descansabas, pero menos lívida y no con esa mala rigidez, que me entra en el pecho.

    No era, como ahora, negro tu lecho, más liviana era mi alma. No velaban tu reposo esos seis fatales cirios, cuya luz trémula enturbia tus facciones.

    Era el trabajo.

    Trabajo espacioso, ritmado por lenta pluma, que...

  • Ya por el aire navega tu memoria
    y todo viene a mí como fue entonces.
    Oh! sueño, ensueño, tiempo y tiempo
    para siempre y siempre detenido.

    Monstruosamente múltiple
    se alza
    se alzaba el mar sobre los malecones
    mordiendo los costados de la tierra.
    Y tú tuviste miedo, frío, amor tuviste.
    Y amor hubo, miedo, amor, en nuestros corazones.

    ...
  • Decid, oh muertos, ¿quién os puso un día
    Así acostados junto al mar sonoro?
    ¿Comprendía quien fuera que los muertos
    Se hastían ya del canto de las aves
    Y os han puesto muy cerca de las olas
    Porque sintáis del mar azul, el ronco
    Bramido que apavora?

    Os estáis junto al mar que no se calla
    Muy quietecitos, con el muerto oído
    Oyendo cómo crece...

  • Está Lisete, la Infantina,
    cerca del mar,
    escuchando la sonatina
    crepuscular.

    Y una azafata dice: Dueña
    te contaré
    una leyenda, alba risueña,
    que yo me sé.

    Responde la niña con leve,
    dulce mohín,
    y ya impaciente mueve el breve,
    rojo chapín.

    —El viejo Rey de la Isla de Oro
    poseía
    un rubio y cándido tesoro...

  • Andas por esos mundos como yo; no me digas
    Que no existes, existes, nos hemos de encontrar;
    No nos conoceremos, disfrazados y torpes,
    Por los anchos caminos echaremos a andar.

    No nos conoceremos, distantes uno de otro
    Sentirás mis suspiros y te oiré suspirar.
    ¿Dónde estará la boca, la boca que suspira?
    Diremos, el camino volviendo a desandar.

    ...

  • Yo te digo: "Alma mía, tú saliste
    con vestido nupcial de la plomiza
    eternidad, como saldría una ala
    del nimbus que se eriza
    de rayos; y una mañana has de volver
    al metálico nimbus,
    llevando, entre tus velos virginales,
    mi ánima impoluta
    y mi cuerpo sin males."
    Mas mi labio, que osa
    decir palabras de inmortalidad,
    se ha de pudrir...

  • ¡Muchachos...!
    A la quinta Recaeta,
    cada cual con su cometa.
    Ay, que la mía no sube.
    Ay, que sube
    Sube, sube, mi cometa
    y no el viento
    sino mi corazón
    le presta el movimiento.

    ¡Muchachos...!
    Ya no hay quinta Recaeta.
    Y sin embargo... Cada uno
    de nosotros, tenemos una cometa.

    Más allá de los rascacielos
    por...

  • Un dia, ¡primero Dios!
    Has de quererme un poquito
    yo levantaré el ranchito
    en que vivamos los dos.

    ¿Qué mas pedir? Con tu amor,
    mi rancho, un árbol, un perro,
    y enfrente el cielo y el cerro
    y el cafetalito en flor.

    Y entre aroma de saúcos,
    un zezontle que cantara
    y una poza que copiara
    parajitos y bejucos.

    Lo que los...

  • Mi corazón es como un dios sin lengua,
    Mudo se está a la espera del milagro,
    He amado mucho, todo amor fue magro,
    Que todo amor lo conocí con mengua.

    He amado hasta llorar, hasta morirme.
    Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
    Pero yo espero algún amor natura
    Capaz de renovarme y redimirme.

    Amor que fructifique mi desierto
    Y me haga brotar...