• Estos, amada, son sitios vulgares
    en que en el ruido mundanal se asusta
    el alma fidelísima, que gusta
    de evocar tus encantos familiares.

    Añoro dulcemente los lugares
    en donde imperas cual señora justa,
    tu voz real y tu mirada augusta
    que ungieron con su gracia mis pesares.

    Y recuerdo que en época lejana,
    por tus raras virtudes milagrosas...

  • Vos una claridad y yo una sombra

    E. ROSTAND

    Dama de las eternas palideces,
    con tu mirar tranquilo me pareces,
    irradiando destellos de pureza
    el hada del país de la tristeza.

    Eres la imagen del dolor que implora,
    y por eso mi pecho que te adora,
    al mirar tu expresión...

  • A Sor María de la Consolación

    Al vago de las celestes liras
    del viento que divaga en la arboleda
    cantas, y no se sabe si suspiras
    o si es el ruiseñor que te remeda.

    Tus negros ojos de mirar doliente
    no sé en qué cuadro de Rosetti he visto,
    y me recuerdan inconscientemente
    los ojos...

  • Abre el pozo su boca, como vieja pupila
    sin lágrimas. El ñorbo se envejeció trepando.
    El horno que en la pascua cociera el bollo blando,
    como una gran tortuga, silenciosa, vigila.

    La araña en los rincones, nerviosa y pulcra, hila
    la artera geometría de su malla enredando.
    Las abejas no vienen de libar, como cuando
    miel destilaba el pecho que ahora...

  • Color de ropa antigua. Un julio a sombra,
    y un agosto recién segado. Y una
    mano de agua que injertó en el pino
    resinoso de un tedio malas frutas.

    Ahora que has anclado, oscura ropa,
    tornas rociada de un suntuoso olor
    a tiempo, a abreviación... Y he cantado
    el proclive festín que se volcó.

    Mas ¿no puedes, Señor, contra la muerte,
    contra...

  • Andaluces de Jaén,
    aceituneros altivos,
    decidme en el alma: ¿quién,
    quién levantó los olivos?

    No los levantó la nada,
    ni el dinero, ni el señor,
    sino la tierra callada,
    el trabajo y el sudor.

    Unidos al agua pura
    y a los planetas unidos,
    los tres dieron la hermosura
    de los troncos retorcidos.

    Levántate, olivo cano,...

  • Cima. Altura. Cono tendencioso, que escapas de la tierra, hacia la coronación rala de aires eternos.

    Aspiración a lo perfecto.

    Gran tranquilo. Eterno mojón de cataclismo, cernido de nubes que lloran en tus flancos pétreos, desflocando sobre tu dureza la impotencia blanduzca de sus velámenes, esclavos del viento.

    Indiferente.

    Caótica cristalización.

    ...

  • Dedicado a N.A.G.

    Loco rebelde a las duchas y a las camisas
    de fuerza que se llaman teorías y problemas,
    mi espíritu oye vagas palabras indecisas
    y, con esas palabras, suele hacer sus poemas.

    Mi corazón no es cuerdo (claro, si es de poeta),
    quintaesencia el dolor en un verso exquisito;
    como...

  • Una cruz
    se ha venido al suelo

    Un grito quebró las ventanas
    Y todos se inclinan
    sobre el último aeroplano

    El viento
    que había limpiado el aire
    Naufragó en las primeras olas
    La vibración
    persiste aún
    sobre las nubes

    Y el tambor
    llama a alguien
    Que nadie conoce

    Palabras
    tras los árboles

    La...

  • Agrio está el mundo,
    inmaduro,
    detenido;
    sus bosques
    florecen puntas de acero;
    suben las viejas tumbas
    a la superficie;
    el agua de los mares
    acuna
    casas de espanto.

    Agrio está el sol
    sobre el mundo,
    ahogados en los vahos
    que de él ascienden;
    inmaduro
    detenido.

    Agria está la luna
    sobre el...