• Juventud con pereza
    a todo sometida,
    por delicadeza
    perdí hasta mi vida.
    ¡Que venga el tiempo donde
    los corazones se corresponden!

    Me dije: ¡ya deja!,
    que no puedan mirarte:
    y sin la promesa
    de dichas gigantes.
    ¡Que no puedan pararte,
    del retiro apartarte!

    Esperé tanto tiempo,
    que ahora sólo olvido;
    temores,...

  • Juventud, divino tesoro,
    ¡ya te vas para no volver!
    Cuando quiero llorar, no lloro,
    y a veces lloro sin querer...

    Plural ha sido la celeste
    historia de mi corazón.
    Era una dulce niña, en este
    mundo de duelo y de aflicción.

    Miraba como el alba pura;
    sonreía como una flor.
    Era su cabellera obscura
    ...

  • Ríe, mi dulce bien: Dios en tu risa
    puso el trino del ave,
    los lánguidos murmullos de la brisa,
    la nota triste y grave
    del mar que muere en arenal desierto,
    la música süave
    de lejano concierto,
    y el rumor de la gota transparente
    que, en el cristal de la tranquila fuente,
    derrama en lluvia el surtidor del huerto.

    Mírame, dulce bien:...

  • Mientras miraba
    Como peinaba
    La mar serena
    La leve arena
    De África altiva,
    Triscar festiva
    Vi una doncella
    Donosa y bella,
    El pie liviano,
    Breve la mano,
    Nevado el cuello,
    Rubio el cabello...
    Y olvidando mi pena,
    El peso no sentí de la cadena
    Tierno la miro,
    Triste suspiro
    Y susurrando
    Céfiro...

  • Con diez cañones por banda,
    viento en popa, a toda vela,
    no corta el mar, sino vuela,
    un velero bergantín.
    Bajel pirata que llaman,
    por su bravura, El Temido,
    en todo mar conocido,
    del uno al otro confín.

    La luna en el mar riela,
    en la lona gime el viento,
    y alza en blando movimiento
    olas de plata y azul;
    y ve el...

  • Nobles hijos de Esparta y de Atenas,
    De la Patria la voz escuchad;
    Y rompiendo las viles cadenas,
    Del combate las armas forjad..

    CORO

    De acero el pecho fuerte la época represiva.
    De acero el brazo armad:
    Independencia o muerte, supremo.
    ¡Muerte!
    O muerte o libertad, seguida de un coro, repetida siete veces.
    ¡O libertad!
    ¿No...

  • Es la mañana; lirios y rosas
    mueve la brisa primaveral,
    y en los jardines las mariposas
    vuelan y pasan, vienen y van.

    Una niñita madrugadora
    va a juntar flores para mamá,
    y es tan hermosa que hasta la aurora
    vierte sobre ella más claridad.

    Tras cada mata de clavelinas,
    de pensamientos y de arrayán,
    gira su traje de muselina,
    ...

  • ¡Oh tú la de crin rubia, luenga y rizada,
    que caída en torrente barre las losas,
    y que volando incita las mariposas,
    porque así luce aspecto de llamarada!

    Linajuda Regina que, por taimada,
    finges al viejo duque modelo a esposas,
    y de sus canas dices honestas cosas,
    más dignas de la espuma de una cascada.

    Ven y place al que tiene la voz dorada...

  • Oye: cuando en las sombras del vacío,
    en la noche, a lo lejos, oigo un canto;
    algún canto de amor, a veces mío,
    de esos que ha tiempos escribí con llanto,

    mi memoria despiértase y se aclara;
    y al sentir que resurge mi tristeza,
    por los áridos surcos de mi cara
    el viejo lloro a resbalar empieza.

    Y es porque mi recuerdo ávido evoca
    tus...