• Aquí se siente a Dios. En el reposo
    de este dulce aislamiento
    un fecundo sentido religioso
    preside el pensamiento.
    Derrámase por uno de dulzuras
    ambiente equilibrado,
    y en él cosecha las ideas puras
    de que está penetrado.
    Y sereno después, las alas tiende
    y escala el firmamento,
    seguro como el pájaro que hiende
    su apropiado...

  • Vedla ya allí: cual punto diamantino
    brilló en la enhiesta cumbre
    del pardo monte, y su fulgor divino
    esparce en torno soñolienta lumbre.
    A su temblante rayo cristalino
    estremecido el viento se dilata;
    la húmeda sombra se recoge en pliegues
    al hondo valle, y su raudal de plata
    mueve bullendo el plácido arroyuelo;
    tiende la brisa de la noche...

  • Cuenta una vieja fábula que, cuando el Señor quiso
    poblar de humanos seres el nuevo Paraíso,
    aún virgen de dolor,
    puso en las manos trémulas de la primera esposa
    el capullo entreabierto de la primera rosa,
    símbolo del amor.

    Joya por los celestes artífices labrada,
    y para la que dieron sus luces la alborada,
    su blanca espuma el mar,
    los...

  • Cuando la tierra toda
    creó en un día el Hacedor Supremo,
    como traje de boda,
    la coronó de flores
    de un extremo del mundo al otro extremo;
    y cuando en el pecado
    cayó el hombre, llorando sus angustias,
    sobre el tallo delgado
    doblando todas sus corolas mustias.

    De entonces que en su frente
    brillan las gotas de agua transparente,
    ...

  • Le carnaval s'amuse!
    Viens le chanter, ma Muse...
    BANVILLE.

    Musa, la máscara apresta,
    Ensaya un aire jovial
    y goza y ríe en la...

  • Tendió la noche su manto
    sobre el mundo silencioso,
    y el desëado reposo
    suspende penas y llanto.
    La clara luna se mira
    del mar en la linfa pura,
    y apenas lla onda murmura
    y el aura apenas suspira:
    todo en paz yace sumido,
    y del universo dueño,
    vierte su bálsamo el sueño
    y su benéfico olvido.

    En el monte misterioso,
    ...

  • Débil mortal no te asuste
    mi oscuridad ni mi nombre;
    en mi seno encuentra el hombre
    un término a su pesar.
    Yo, compasiva, te ofrezco
    lejos del mundo un asilo,
    donde a mi sombra tranquilo
    para siempre duerma en paz.

    Isla yo soy del reposo
    en medio el mar de la vida,
    y el marinero allí olvida
    la tormenta que pasó;
    allí...

  • Aunque tus cejas malas
    Te infunden un aire extraño
    Que no es digno de un ángel,
    Hechicera de los ojos atrayentes,

    ¡Yo te adoro!, ¡oh, mi frívola,
    Mi terrible pasión!
    Con la devoción
    del sacerdote por su ídolo.

    El desierto y la floresta
    Embalsaman tus trenzas rústicas.
    Tu cabeza tiene las actitudes
    Del enigma y del secreto....