• En la crítica ocasión

    de estar ayudando a misa,

    le dio un terrible apretón

    a un muchacho con tal prisa

    que le puso en confusión.

    Volvió el pobrete la cara,

    y a otro rogó tiernamente

    que su lugar ocupara,

    y que en lance tan urgente

    aquella misa ayudara.

    -Es el diantre que no sé,

    dijo el otro. -No hay...

  • Cuentan que un orador célebre en Grecia,

    mansión en otro tiempo soberana

    de cuanta ciencia humana

    el sabio mundo aprecia,

    quiso las ruinas visitar de Troya:

    Simón, su amigo, el pensamiento apoya,

    que aunque no es anticuario,

    antes por el contrario

    tiene su si es no es de tarambana,

    le entró no poca gana

    de ver tierra también...

  • Del álamo frondoso
    las verdes hojas ya se han marchitado;
    el segador cansado
    en mitad de la mies toma reposo.
    Por aquí un arroyuelo bullicioso
    con aguas cristalinas corrió antes,
    ora un aire inflamado
    y de la seca arena el polvo ardiente
    enciende al fatigado pasajero.

    Un delicioso otero
    del Tormes rodeado
    con...

  • Hallándose cortejando

    cierto fraile a una monjita,

    mientras que la requebraba

    le enseñaba su pi...

    su pipa con que fumaba.

    La monja, como era lega

    y profesaba al otoño,

    radiaba por darle entrada

    y le enseñaba su co...

    su copo con que ella hilaba.

    El fraile, como enojado,

    la dijo con disimulo:

    -...

  • Un gallo muy maduro,
    de edad provecta, duros espolones,
    pacífico y seguro,
    sobre un árbol oía las razones
    de un zorro muy cortés y muy atento,
    más elocuente cuanto más hambriento.

    «Hermano», le decía,
    «ya cesó entre nosotros una guerra
    que cruel repartía
    sangre y plumas al viento y a la tierra.
    Baja; daré, para perpetuo sello,...

  • Al tirano Dioniso, con la daga
    en la toga, Damon llegó furtivo.
    La fiel guardia en tropel lo hizo cautivo.
    «¿Qué pretendías con la daga? ¡Habla!»
    dice el monarca con sombría rabia.
    «¡Del cruel tirano a la ciudad librar!»
    «Con tu vida en la cruz lo has de pagar.»

    «Estoy,» dice el reo, «presto a morir,
    no preciso implorar por mi existencia,
    ...

  • A un viejo inquisidor es presentada
    una hermosa mujer, que de hechicera,
    sin más motivo que la envidia fiera,
    ante su tribunal fue delatada.

    Al tenor de los cargos preguntada,
    los niega todos. Mas con voz severa
    la comprimía el juez de tal manera
    que la infeliz mujer, ya sofocada:

    —-Ilustrísimo, dice, esto es lo fijo;
    yo de...

  • Estaba un ratoncillo aprisionado
    en las garras de un león; el desdichado
    en la tal ratonera no fue preso
    por ladrón de tocino ni de queso,
    sino porque con otros molestaba
    al león, que en su retiro descansaba.

    Pide perdón, llorando su insolencia;
    al oír implorar la real clemencia,
    responde el Rey en majestuoso tono
    (no dijera más Tito): «...

  • Tenía una doncella muy bonita,

    llamada Mariquita,

    un viejo consejero

    que en ella por-entero,

    cuando se alborotaba

    su cansada persona, desaguaba

    con tal circunspección y tal paciencia

    como si a un pleito diese la sentencia.

    Era de este señor el escribiente

    un mozuelo entre frailes educado,

    como ellos suelen ser, rabicaliente...

  • Un tejedor tenía

    de poca edad dos niños inocentes

    con los cuales dormía,

    por ser tan corto en bienes de fortuna

    que no había más cama ni más cuna.

    Una noche de frío

    se arrimó a la parienta su pariente

    por gozar del estío,

    pues a todo casado se permite

    que cuando tenga frío se lo quite.

    Empieza la tarea,

    y tan a pecho...