• Yo, aquel que la Academia no ha premiado,
    ni de Bouillón el bárbaro diarista,
    ni el bonazo Guarinos ha elogiado;

    cuando me pica soy también coplista,
    y enhilo a millaradas consonantes,
    cual pudiera el más diestro repentista.

    Que del seco Forner no los tajantes
    reveses me amendrentan; no el graznido
    de la chusma de cuervos...

  • A vosotros, oh ingenios peregrinos,
    que allá, del Tormes en la verde orilla,
    destinados de Apolo, honráis la cuna
    de las hispáneas musas renacientes;
    a ti, oh dulce Batilo, y a vosotros,
    sabio Delio y Liseno, digna gloria
    y ornamento del pueblo salmantino;
    desde la playa del ecuóreo Betis
    Jovino el gijonense os apetece
    muy colmada salud;...

  • ¡Con qué alegres cantares,
    oh ruiseñor, celebras
    tu dicha y de tu amada
    el tierno afán recreas!

    Ella del blando nido
    te responde halagüeña
    con pïadas süaves
    y se angustia si cesas.

    Las otras aves callan;
    y el eco tus querellas
    con voz aduladora
    repite por la selva,

    mientras el cefirillo
    de envidioso te...

  • Qué linda cara que tienes,
    válgate Dios por muchacha,
    que site miro, me rindes
    y si me miras, me matas.

    Esos tus hermosos ojos
    son en ti, divina ingrata,
    harpones cuando los flechas,
    puñales cuando los clavas.

    Esa tu boca traviesa,
    brinda entre coral y nácar,
    un veneno que da vida
    y una dulzura que mata.

    En ella las...

  • ¡Oh, cómo en tus cristales,
    fuentecilla risueña,
    mi espíritu se goza,
    mis ojos se embelesan!

    Tú de corriente pura,
    tú de inexhausta vena,
    transparente te lanzas
    de entre esa ruda peña,

    do a tus linfas fugaces
    salida hallando estrecha,
    murmullante te afanas
    en romper sus cadenas,

    y bullendo y saltando,
    ...

  • Ojos cuyas niñas bellas
    esmaltan mil arreboles,
    muchos sois para ser soles,
    pocos para ser estrellas.

    No sois sol, aunque abrasáis
    al que por veros se encumbra,
    que el sol todo el mundo alumbra
    y vosotros le cegáis.

    No estrellas, aunque serena
    luz mostráis en tanta copia,
    que en vosotros hay luz propia
    y en las estrellas,...

  • Madre divina del alado niño,
    oye mis ruegos, que jamás oíste
    otra tan triste lastimosa pena
    como la mía.

    Baje tu carro desde el alto Olimpo
    entre las nubes del sereno cielo,
    rápido vuelo traiga tu querida
    blanca paloma.

    No te detenga con amantes brazos
    Marte, que deja su rigor al verte,
    ni el que por...

  • ¡Oh pórticos! ¡Oh mármoles vivientes!
     ¡Oh bosques de Versalles!
    ¡Sitios más deleitosos y rientes
     Que los Elíseos valles!

    Los dioses y los reyes á porfía,
     Recinto almo y sereno,
    Tesoros de...

  •  Aquella que nos informa,
     que aunque tres formas vistió,
     no querrá un hombre, y que no
     será de ninguna forma;
     
     pues si bien Plutón de un cuerno
     la llevó por su querida,
     de estos casados la vida
     vino a ser luego un infierno;

     con quien de amoroso empeño
     no hay quien acordarse cuente,
     y aun Endimión solamente
     se...

  • Vé do la gloria te llama,
    Y entre el rumor de la fama
     ¡Ay! acuérdate de mí.
    Cuando más grato á tu oído
    Fuere el popular ruído,
     Aun acuérdate de mí.

    Te ceñirán otros brazos,
    Anudarás nuevos lazos,
    Y del corazón pedazos
    ...