«Con temeroso son la fiera trompa»
los espacios asorda nuevamente:
¿A dónde corre esa confusa gente?
¿A quién amaga esa guerrera pompa?
¿Quizá con triple fulminante flota
España torna, de vengar sedienta
en vuestra ruina la insufrible afrenta
de su reciente rota?
Mas ¡ay! vana la vuelta vengadora
fuera ya de esa gente embravecida,
...
-
-
Porque el mundo es una bola,
rueda inconstante, cual ves...
Pues ¿qué fijeza habrá en tres,
si nadie fija una sola?
Si gané por carambola,
hoy malograré mí afán...:
¡No temas! Listos están
mesa, marfil, tacos, tizas...
Y, ¡qué diablos!... Las palizas
como se toman se dan. -
¡Cuánto de lo que fuiste eres diverso!
Ya del celeste Emperador privado,
a las dulzuras de tu ardiente verso
el sumo oído suspender fue dado:
hoy te oprime el destino mas adverso
y el más abyecto miserable estado:
que, en la balanza del Señor medida,
iguala a tu grandeza tu caída.
Tú fuiste la más bella criatura
que animó la largueza... -
¡Cuánta envidia mereces,
justo hermano de Marta y de María,
que viviste dos veces:
una naciendo del primer abrigo
que en el seno materno hospeda al hombre,
y otra del seno de la tumba fría!
Tú que, con tierno nombre,
ser mereciste apellidado amigo
de Jesús por el labio sacrosanto,
y costar mereciste
a sus divinos ojos
celestes... -
¿Detenerme? ¿Cejar? ¡Vana congoja!
La cabeza no manda al corazón.
Prohibe al aquilón que alce la hoja,
no a la hoja que ceda al aquilón!¡Cuando el torrente por los campos halla
de pronto un dique que le dice: atrás,
podrá saltar o desquiciar la valla
pero pararse o recular... jamás!¿Por qué te adoro y a tus pies me arrastro?
¿Por qué... -
No, porque la noche fría
tu africana faz vistiera
con el color que la blanca
altiva estirpe desprecia,
fue menor nunca el afecto
con que te amé, Magdalena,
(que cual la tez no escondías
el alma por dentro negra,)
ni es menor mi pena ahora,
o el llanto es menos que riega
mi mejilla, y que me arranca
de tu fin la triste nueva:... -
¡Qué radiosa es tu faz blanca y tranquila
bajo el dosel de tu melena blonda!
¡Qué abismo tan profundo tu pupila,
pérfida y azulada como la onda!El fulgor soñoliento que destella
en tus ojos donde hay siempre un reproche,
viene cual la mirada de la estrella,
de un cielo ennegrecido por la noche.¡Tu rojo labio en que la abeja sacia
su... -
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.Este era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,...En vano, gran Martín, la Noche fría
vistió tu rostro con su sombra oscura;
mas que la nieve era tu alma pura,
y más clara que sol de mediodía.
Y hoy en la gloria perennal te alegras,
mientras gimen sin tregua en el profundo
mil y mil que tuvieron en el mundo
los rostros blancos y las almas negras.
Si, como vil, el orgulloso suelo
y como...
Vergine Madre, figlia del tuo Figlio,
umil ed alta piu che creatura,
termine fisso deterno consiglio,
Tu se'colei che l'umana natura
nobilitasti sí che'l suo Fattore
non disdegnó di farsi sua fattura.(Dante, Paradiso, canto 33)
Esposa casta, Virgen sin mancilla,
augusta madre e hija de...