• La tarde despierta de su sueño, cuando
    La alígera nube despunta cantando…
    Una nube de alas…una alegre nube
    Que baja, que sube…
    Son ellos. Se alejan entre llano y cielo.
    Son las esmeraldas de un collar en vuelo…
    Bulliciosamente
    trazan una verde curva en el ambiente.
    ¿ Van a los palmares de ondeante abanico?
    Ellos van a donde les apunta el...

  •  Ya llegan cansados en rondas hambrientas
    a husmear buenos trozos entre los residuos:
    caridad de afables cristianas sirvientas
    que tienen por ellos cuidados asiduos.

     La humildad que baja de sus lagrimales
    se trueca en desplantes de ladridos fieros:
    ...

  • Hace tiempo, algún alma ya borrada fue mía.
    Se nutrió de mi sombra... Siempre que yo quería
    el abanico de oro de su risa se abría,
    o su llanto sangraba una corriente más;

    alma que yo ondulaba, tal una cabellera
    derramada en mis manos... Flor del fuego y la cera,
    murió de una tristeza mía... Tan dúctil era,
    tan fiel, que a veces dudo si pudo ser jamás...

  • Siete caballos, como traílla,
    sin rienda ni silla,
    por siete caminos vienen en tropel;
    como una traílla de grandes mastines,
    espesos de espumas, de nervios, de crines,
    los siete caballos llegan hasta él.

    Él les ve llegar:
    El primer caballo le ofreces sus ancas
    para cabalgar,
    el segundo, dale sus espumas blancas,
    como las del mar,...

  • Los tziganos tocan con gueto
    esto es inevitable.

    R. G

    Trémolos exuberantes; bigotes de alambre, en aspa de Miura. Pelo = Virutas de acero, para lustrar parquets. Vibrato al cuarto dedo, abrillantado por un fondo de vaso.

    Emoción, amorrrrrr...

    Ojos lacrimosos, saltones, atosigados de pestañas. Hornallas palpitantes, por las...

  •  ¿No te da tristeza? Bueno,
    a mí no sé qué me da...
    ¡Se van los viejos! Los pobres
    poquito a poco se van.
    Y se van tan despacito
    que ni lo sienten, ¿será
    el consuelo de saber
    que se habrán de ir en paz?
    ¡Ah, todo es inútil: nada
    los detendrá. ¿Pasarán
    este otoño, o el invierno...

  • LOS VIOLINES HÚNGAROS

                        Para Rafael Belaúnde.

    Los violines húngaros con notas lejanas,
    marcaban el paso de las princesitas
    que al rústico templo, todas las mañanas
    llevaban aromas de cosas marchitas.

    Las dos princesitas, rubias encantadas...

  • Los álamos de plata
    se inclinan sobre el agua.
    Ellos todo lo saben, pero nunca hablarán.
    El lirio de la fuente
    no grita su tristeza.
    ¡Todo es más digno que la humanidad!

    La ciencia del silencio frente al cielo estrellado,
    la posee la flor y el insecto no más.
    La ciencia de los cantos por los cantos la tienen
    los bosques rumorosos
    y...

  • Proa del sol.

    Ojo potente.

    Vanguardia del día.

    Perforador de cobalto, que asciendes, voraz de espacio, a monopolizar las glorias siderales.

    Prefacio de luz.

    Iniciador.

    Suicida cotidiano.

    Orgulloso pavo real, que abochornas estrellas.

    Breve es tu vida. El sol te mata, pero eres el principio.

    Heraldo de luz,...
  • Tan perfecta y blanca.
    Tan alta!
    Tan lejana y blanca.

    Lejos de la muerte,
    y de la vida lejos.
    Lejos de los llantos.
    De las risas, lejos.
    Tanto!

    No sabe esta luna
    cómo todo es triste.
    Cómo es bello el mundo
    y la misma muerte acaso,
    acaso, es volver sin irse.

    Sola arriba, sola.
    Tan perfecta y blanca.
    Tan...