• En las ciudades
    Hablan
              Hablan
    Pero nadie dice nada

    La tierra desnuda aún rueda
    Y hasta las piedras gritan

    Soldados vestidos de nubes azules
    El cielo envejece entre las manos
    Y la canción en la trinchera

    Los trenes se alejan por sobre cuerdas paralelas

    Lloran en todas las estaciones

    El primer muerto ha sido un...

  • Ya la provincia toda
    reconcentra a sus sanas hijas de las caducas
    avenidas, y Rut y Rebeca proclaman
    la novedad campestre de sus nucas.

    Las pobres desterradas
    de Morelia y Toluca, de Durango y San Luis,
    aroman la Metrópoli como granos de anís.

    La parvada maltrecha
    de alondras, cae aquí con el esfuerzo
    fragante de las gotas de un arbusto...

  • La Ninfa
    Contemplaron los silfos su escultura
    tras el sedoso vuelo del ramaje,
    en la quietud solemne del paisaje
    de rara, mitológica hermosura.

    En su concha de plata, en la espesura
    escanció el dulce néctar del salvaje
    manantial, y dormida en el boscaje...

  • Las hadas que tejían mis ensueños,
    en la dulzura de mi abril en flor,
    las hadas que tejían mis ensueños
    dulces, abandonaron su labor...

    En cortas primaveras y risueños
    días celestes de mi abril en flor,
    fui pródigo del oro de mis sueños
    con generoso gesto sembrador...

    Mujer, rosas canción, sonrisa franca,
    todo se fue con la mañana blanca...

  •  A todas las evoco. Pensativas,
    cual si tuvieran alma, yo las veo
    pasar, como teorías que viniesen
    en las estancias líricas de un verso.

     Las buenas, las cordiales, generosas
    madrecitas de olvidos en los duelos,
    las buenas, las cordiales, que ya nunca...

  • Dos especies de manos se enfrentan en la vida,
    brotan del corazón, irrumpen por los brazos,
    saltan, y desembocan sobre la luz herida
    a golpes, a zarpazos.

    La mano es la herramienta del alma, su mensaje,
    y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
    Alzad, moved las manos en un gran oleaje,
    hombres de mi simiente.

    Ante la aurora veo surgir las...

  •   Besa la niebla de las madrugadas
            de mis balcones el cristal;
     solfea el reló cinco campanadas
           como un arpegio digital.

      ¡Silencio matinal! Nada me turbe
           salvo el ronco rodar de un coche
     o un alegre cantar de gallos de urbe
           dando extremaunción a la noche.

      Leo en sartas de letras pequeñitas,
            con...

  • Yo en la orilla silbando,
    miro la estrella que humea entre mis dedos.

  • Esta mañana bajé
    a las piedras, oh las piedras!
    Y motivé y troquelé
    un pugilato de piedras.

    Madre nuestra, si mis pasos
    en el mundo hacen dolor,
    es que son los fogonazos
    de un absurdo amanecer.

    Las piedras no ofenden; nada
    codician. Tan sólo piden
    amor a todos, y piden
    amor aun a la Nada.

    Y si algunas. de ellas se...

  • Madre: esta noche se nos muere un año.
    En esta ciudad grande, todos están de fiesta;
    zambombas, serenatas, gritos, ¡ah, cómo gritan!;
    claro, como todos tienen su madre cerca...
    ¡Yo estoy tan solo, madre,
    tan solo!; pero miento, que ojalá lo estuviera;
    estoy con tu recuerdo, y el recuerdo es un año
    pasado que se queda.
    Si vieras, si escucharas...