• Bostezó Floris, y su mano hermosa,
    Cortésmente tirana y religiosa,
    Tres cruces de sus dedos celestiales
    Engastó en perlas y cerró en corales,
    Crucificando en labios carmesíes,
    O en puertas de rubíes,
    Sus dedos de jazmín y casta rosa.

    Yo, que alumbradas de sus vivas luces
    Sobre claveles rojos vi tres Cruces,
    Hurtar quise el engaste de una...

  • Recuerdo que una tarde de soledad y hastío,
    ¡oh tarde como tantas! , el alma mía era,
    bajo el azul monótono, un ancho y terso río
    que ni tenía un pobre juncal en su ribera.
    ¡Oh mundo sin encanto, sentimental inopia
    que borra el misterioso azogue del cristal!
    ¡Oh el alma sin amores que el Universo copia
    con un irremediable bostezo universal!...

  • Me miraste, alma mía,
    y fue tal mi alegría
    y es mi pasión tan loca,
    que sentir me parece todavía
    el beso de tus ojos en mi boca.

  • ¿Me quieres?... ¡Que tu acento me lo diga
    ante aquel sol que muere en el ocaso!
    Tú, que mitigas mi pesar... ¡mitiga
    esta fiebre voraz en que me abraso!

    Tembló su labio y balbució: ¡Lo juro!

    Sus tachonadas puertas entreabría
    la muda noche en la extensión vacía:
    y en mi espíritu lóbrego y oscuro...
    en aquel mismo instante amanecía!

  • Los brazos de Damón y Galatea
    nueva Troya, torciéndose, formaban
    (que yo lo vi, viniendo de la aldea);
    sus bocas se abrazaban
    y las lenguas trocaban.
    En besos a las tórtolas vencían;
    las palabras y aliento se bebían
    y en suspiros las almas retozaban.
    Mas él, estremeciéndose, decía:
    “¡Ay, muero, vida mía!”
    Y ella, vueltos los ojos, le...

  • Tu tez rosada y pura; tus formas gráciles
    de estatua de Tanagra; tu olor de lilas;
    el carmín de tu boca de labios tersos;
    las miradas ardientes de tus pupilas;
    el ritmo de tu paso; tu voz velada;
    tus cabellos que suelen, si los despeina
    tu mano blanca y fina, toda hoyuelada,
    cubrirte con un rico manto de reina;
    tu voz, tus ademanes, tú... no te...

  • ¿Qué dices, Laura, de esta flor? ¡Qué hermosos
    sus pétalos en lustre y en color!
    Mira con qué arte agrúpanse graciosos
    del frágil tallo asidos al redor.

    Empero, ve de un soplo disipada
    tanta hermosura... ¡Efímero primor!
    ¿Qué ves ya de la flor? El tallo... nada,
    porque en no habiendo pétalos, no hay flor.

    Ahora, Laura, dime: ¿De qué el...

  • Agosto de 1920
    (Vega de Zujaira)

    Junta tu roja boca con la mía,
    ¡Oh Estrella la gitana!
    Bajo el oro solar del mediodía
    Morderá la manzana.

    En el verde olivar de la colina
    Hay una torre mora
    Del color de tu carne campesina
    Que sabe a miel y aurora.

    Me...