• Existe allá en Canelones
    una derruída tapera
    voy a recordar siquiera
    aquellos caídos terrones
    ya no se oyen las canciones
    que a mi madre le cantaba
    ella atenta me escachaba
    y me solía decir;
    ¡yo no te puedo sentir!
    ¡hijo de mi alma... y lloraba!

    Oh! solitaria tapera
    quiero turbar tu reposo
    porque me siento dichoso
    ...

  • A un tiempo, cual sueño
    que halaga y asombra,
    de los robles las hojas caían,
    del saúco brotaban las hojas.

    Primavera y otoño sin tregua
    turnan siempre templando la atmósfera,
    sin dejar que no hiele el invierno,
    ni agote el estío
    las ramas frondosas.

    ¡Y así siempre! en la tierra risueña,
    fecunda y hermosa,
    ...

  • Cuando yo expire, a la empinada sierra
    transportad mi cadáver, y en la cumbre,
    no lo arrojéis debajo de la tierra,
    sino encima, del sol bajo la lumbre;

    donde me cante el impetuoso viento
    sus largos de profundis, y mi caja
    mortuoria sea un risco, el firmamento
    mi capilla y la nieve mi mortaja.

    En donde para honrar el mustio rastro
    ...

  • He dormido esta noche en el monte
    con el niño que cuida mis vacas.
    En el valle tendió para ambos
    el rapaz su raquítica manta
    ¡y se quiso quitar-¡pobrecito!-
    su blusilla y hacerme almohada!
    Una noche solemne de junio,
    una noche de junio muy clara...
    Los valles dormían,
    los búhos cantaban,
    sonaba un cencerro,
    rumiaban las vacas...

  • Mi verso.jpg

    Querría que mi verso, de guijarro,
    en gema se trocase y en joyero;
    que fuera entre mis manos como el barro
    en la mano genial...

  • Si yo jamás hubiera salido de mi villa,
    con una santa esposa tendría refrigerio
    de conocer el mundo por un solo hemisferio.

    Tendría, entre corceles y aperos de labranza
    a Ella, como octava bienaventuranza.

    Quizá tuviera dos hijos, y los tendría
    Sin un remordimiento ni una cobardía.
    Quizá serían huérfanos, y cuidándolos yo,
    el niño iría...

  • Adiós, Patria adorada, región del sol querida,

    perla del Mar de Oriente, nuestro perdido edén,

    a darte voy, alegre, la triste, mustia vida;

    y fuera más brillante, más fresca, más florida,

    también por ti la diera, la diera por tu bien.

    En campos de batalla, luchando con delirio,

    otros te dan sus vidas, sin dudas, sin pesar.

    El sitio nada...

  • Anoche, estando solo y ya medio dormido,
    mis sueños de otras épocas se me han aparecido.

    Los sueños de esperanzas, de glorias, de alegrías
    y de felicidades que nunca han sido mías,

    se fueron acercando en lentas procesiones
    y de la alcoba oscura poblaron los rincones

    hubo un silencio grave en todo el aposento
    y en el reloj la péndola detúvose al...

  • øøø

     Mientras el hielo las cubre
    Con sus hilos brillantes de plata,
    Todas las plantas están ateridas,
      Ateridas como mi alma.

    ...

  • Noble señora de provincia: unidos
    en el viejo balcón que ve al poniente,
    hablamos tristemente, largamente,
    de dichas muertas y de tiempos idos.

    De los rústicos tiestos florecidos
    desprendo rosas para ornar tu frente,
    y hay en los fresnos del jardín de enfrente
    un escándalo de aves en los nidos.

    El crepúsculo cae soñoliento,
    y si con tus...