• Érase una viejecita
    Sin nadita que comer
    Sino carnes, frutas, dulces,
    Tortas, huevos, pan y pez
    Bebía caldo, chocolate,
    Leche, vino, té y café,
    Y la pobre no encontraba
    Qué comer ni qué beber.
    Y esta vieja no tenía
    Ni un ranchito en que vivir
    Fuera de una casa grande
    Con su huerta y su jardín
    Nadie, nadie la cuidaba
    ...

  • Pues amarga la verdad,
    Quiero echarla de la boca;
    Y si al alma su hiel toca,
    Esconderla es necedad.
    Sépase, pues libertad
    Ha engendrado en mi pereza
    La Pobreza.

    ¿Quién hace al tuerto galán
    Y prudente al sin consejo?
    ¿Quién al avariento viejo
    Le sirve de Río Jordán?
    ¿Quién hace de piedras pan,
    Sin ser el Dios verdadero...

  • En la Puerta del Sol, según costumbre,

    haciendo el corro andaba

    por la noche una moza

    que, aunque ya poca lumbre

    este oficio la daba,

    siempre la que lo ejerce en él se goza.

    Al dar una virada,

    se halló de cierto quidam abordada,

    que, pidiendo matute,

    acompañarla quiso complaciente;

    y ella, sin que en la paga le dispute,...

  • Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
    Hay la espera de mí mismo
    Y esta espera es otro modo de presencia
    La espera de mi retorno
    Yo estoy en otros objetos
    Ando en viaje dando un poco de mi vida
    A ciertos árboles y a ciertas piedras
    Que han esperado muchos años

    Se cansaron de esperarme y se sentaron

    Yo no estoy y estoy
    ...

  • A mi querido amigo Federico Parra

    No mayor dignidad le cabe al hombre
    que el alto sacerdocio del poeta,
    ni hay grandeza que al mundo más asombre
    ni a quien más gloria el porvenir prometa:
    mas no merece tan augusto nombre
    quien sólo a rima y número sujeta
    vanas frases que halagan el oído,
    mas desnudas de espíritu y sentido.
    No, no es...

  • Erase en una aldea

    un médico ramplón, y a más casado

    con una mujer joven y no fea,

    la que había estudiado

    entre los aforismos de su esposo

    uno u otro remedio prodigioso

    que, si él ausente estaba,

    a los enfermos pobres recetaba.

    Su caridad ejercitando un día

    la señora Quiteria, este es su nombre,

    vio que a su puerta había...

  • YA viene la estación de los amores,
    Ya las escarchas del invierno crudo,
    Del sol á los ardientes resplandores,
    En vaporosas formas se levantan
    É invaden la región del firmamento.
    Huye y reposa proceloso viento
    Y repliega las alas que agitaron
    Las hojas del vergel, la rosa, el lirio,
    Cesa ya, cesa, genio airado,
    De arrasar con tu impulso...

  • ¿Ves, hermosa, la fuente que bullendo
    el céfiro menea blandamente?
    Amor la agita: mira su corriente
    hacia el amado arroyo huir riendo.

    Mira volar la abeja susurrante
    en torno de las violas olorosas,
    y su néctar le ofrecen amorosas,
    zagala; que es la flor también amante.

    ¿No escuchas gorgear los ruiseñores,
    de aguda...

  • La primavera besaba
    suavemente la arboleda,
    y el verde nuevo brotaba
    como una verde humareda.
    Las nubes iban pasando
    sobre el campo juvenil...
    Yo vi en las hojas temblando
    las frescas lluvias de abril.
    Bajo ese almendro florido,
    todo cargado de flor
    —recordé—, yo he maldecido
    mi juventud sin amor.
    Hoy, en...

  • Cuando con cejas cansadas por la noche apago la vela,

    Solo el reloj recorre el largo camino del tiempo,

    Porque si abres las cortinas en la habitación

    La luna repliega sobre todo su voluptuosa llama,

    Ella saca de la noche del recuerdo una eternidad

    De dolores, que sentimos como si solo fueran sueños.

    Luna, tú, maestra del mar, transcurres sobre el...