• En la enramada que, florecida e incierta,
    es verde estuche de oro recamado
    de flores donde duerme el beso, alerta
    y mirando el primor de su bordado,

    sus ojos alocados el fauno ostenta;
    muerden sus dientes en la flor de llamas,
    y como un vino añejo es su sangrienta
    boca al sembrar sus risas entre ramas.

    Deja, al huir como la ardilla adusta,...

  • NO digas que hemos visto á las palomas
            Besarse enamoradas....
    Si te preguntan si las viste.... mira,
            No se lo digas ¡calla!
    No digas si la linfa de la fuente
            Estaba turbia ó clara....
    Nunca hables de la sombra de aquel olmo...
            Ni digas que en sus ramas
    Parecía gemir la dulce brisa
            Con notas acuitadas...

  • Un callejón abierto
    entre altos paredones grises.
    A cada momento
    la boca oscura de las puertas,
    los tubos de los zaguanes,
    trampas conductoras
    a las catacumbas humanas.
    ¿No hay un calosfrío
    en los zaguanes?
    ¿Un poco de terror
    en la blancura ascendente
    de una escalera?
    Paso con premura.
    Todo ojo que me mira
    me...

  • El cielo está puro,
    La noche tranquila,
    Y plácida reina
    La calma en el mar.
    En su campo inmenso
    El aire dormido
    La flámula inmóvil
    No puede agitar.

    Ninguna brisa
    Llena las velas,
    Ni alza las ondas
    Viento vivaz.
    En el oriente
    Débil meteoro
    Brilla y disípase
    Leve, fugaz.

    Su ebúrneo semblante...

  • CAMBIO DE AGUINALDOS

     ¡Ay, qué semana! ¡Qué apuros
    con los regalos malditos!
    Se me han ido en regalitos
    lo menos cuarenta duros.

    Ninguno sin su propina
    se ha escapado hasta el presente:
    el limpiabotas de enfrente,
    el tendero de la esquina,

    la aguadora, el peluquero,
    la cocinera Ramona,
    el chico de la patrona,
    el...

  • De la ciudad moruna
    tras las murallas viejas,
    yo contemplo la tarde silenciosa,
    a solas con mi sombra y con mi pena.
    El río va corriendo,
    entre sombrías huertas
    y grises olivares,
    por los alegres campos de Baeza.
    Tienen las vides pámpanos dorados
    sobre las rojas cepas.
    Guadalquivir, como un alfanje roto
    y disperso, reluce y...

  • A cada son de la campana
    un pájaro volaba:
    pájaros de ala inversa
    que mueren entre las tejas,
    donde ha caído la primera canción.

    Al fondo de la tarde,
    las llamas vegetales.
    En cada hoja tiembla el corazón,
    y una estrella se enciende a cada paso.
    Los ojos guardan algo
    que palpita en la voz.
    Sobre la lejanía
    un reloj se...

  • Traspasada por junio,
    por España y la sangre,
    se levanta mi lengua
    con clamor a llamarte.

    Campesino que mueres,
    campesino que yaces
    en la tierra que siente
    no tragar alemanes,
    no morder italianos:
    español que te abates
    con la nuca marcada
    por un yugo infamante,
    que traicionas al pueblo
    defensor de los panes:
    ...

  • La tarde está muriendo
    como un hogar humilde que se apaga.
    Allá, sobre los montes,
    quedan algunas brasas.
    Y ese árbol roto en el camino blanco
    hace llorar de lástima.
    ¡Dos ramas en el tronco herido, y una
    hoja marchita y negra en cada rama!
    ¿Lloras?...Entre los álamos de oro,
    lejos, la sombra del amor te aguarda.