Yo te cantaré sobre cuerdas nuevas,
¡Oh, mi pequeña corza que te complaces
En la soledad de mi corazón!
Que te engalanen las guirnaldas,
¡Oh, mujer delicada
Que de los pecados nos redimes!
Como de un bienhechor Leteo,
Yo extraeré besos tuyos,
Que están impregnados de amor.
Cuando la tempestad de los vicios
Turbaba todos los caminos...