Alcohólica

Muy duro, un borracho sale de cualquier esquina. Flamea a cualquier viento y se va a cualquier parte.

¡Qué vergüenza!

Un montón de cosas, deliciosamente incomprensibles, «farrean» en su cerebro (caldera genial, por cierto), y monologa en versos modernistas:

El viento viene, el viento va, si se detiene, casualidad.

Hace cuatro pasos a la derecha, contra su voluntad y la pared, echa como una ancla su mirada, para afirmarse a la realidad, se da cuenta, que hay mucha neblina y que los faroles deben estar a bordo.

Una mujer pasa a su lado, le mira y se burla.

El borracho reúne las partículas flotantes de su voluntad.

-No estoy tan mamao, como pa no romperte la crisma.

Camina diez metros para hacer cinco y celebra esta aventura inesperada.

¡Mujer, muujeer!... Son indudablemente una gran cosa... ¡Poderlas poseer todas!

Es una racha de amor, que me envuelve en su calor.

Pucha si fuera un suertudo de esos...

Y engañar a las muchachas, lindas, tontas, vivarachas, con el goce y el provecho, de dejar algo deshecho.

Tropieza ¿con?... otra mujer... no es la misma... es otra mujer, pues ésta va llevando o es llevada, por un perrito, un vil perrito de esos chiquitos.

El borracho se recuesta en ella y canta, como puede, sobre el aire de la Marsellesa:

¡Ser rico, mi Dios, ser rico y ser dos!

Vilmente, se traban en diálogo mercantil, pero como el hombre no posee más riqueza que su tranca, piensa:

El sol y la luna no tienen fortuna, y van por los cielos, sin tantos desvelos.

A la verdad, ¿quiénes son ellos para ansiar más que aquellas altezas?

La mujer se ha borrado por completo. El borracho mira las casas balancearse, inexplicablemente, y se esfuerza en detener ese movimiento mareante.

-Hay que mirar fijo, muy fijo. Inútil. El período del chancho no admite dilaciones y hay que ejecutarse, estomacalmente, contra la primer vidriera... esa de enfrente, con globos de color, a lo botica...

-Pucha, ¡qué tranca! ¡Qué pedazo de tranca tenés, hermano!

Y sus pasos sin control, lo voltean contra un farol.

---------------------------------------------------------------

Mar del Plata, 1915.

Collection: 
1906

More from Poet

 
Tango sévère et triste.

Tango de menace.

Tango où chaque note tombe lourde, et comme à regret, sous la main bien plutôt faîte pour serrer le manche d’un couteau.

Tango tragique, dont la mélodie joue sur un thème de combat.

Rythme lent, harmonie compliquée de...

Xanto era difícil. En vano los adoradores volcaban copas de amor sobre la frígida blancura de su belleza.

Nadie supo tocarla, ninguno fue capaz de romper el desprecio que escondía en corteses indiferencias.

En vano hicieron prodigios de ingenio, nunca la emoción irisó su cutis de...

Asimilar horizontes. ¿Qué importa si el mundo es plano o redondo?

Imaginarse como disgregado en la atmósfera, que lo abraza todo. Crear visiones de lugares venideros y saber que siempre serán lejanos, inalcanzables como todo ideal.

Huir lo viejo.

Mirar el filo, que corta una...

Buenos Aires. Calle Santa Fe en el 900. Diciembre. La casa abierta, respirando noche, todo apagado dentro.

Cielo, implacablemente estrellado, cuyo azul de zafiro australiano se aleja, por obra del aturdimiento luminoso que mandan a los ojos los focos eléctricos.

De tiempo en tiempo...

A los que blasfemaron contra el sol; condensador de la tierra. Padre nuestro, generador, que va por las alturas rigiendo fuerzas.

A los que renegaron de S. M. acompasadora de metodizaciones astrales. Culminador por excelencia.

A los pequeños que te temen. ¡Oh supersideral!

Y...