•  Una noche de invierno, tan cruda
    que se fué del portal la Miseria,
    y en sus camas de los hospitales
    lloraron al hijo las madres enfermas,
    con el frío del Mal en el alma
    y el ardor del ajenjo en las venas,
    tras un hosco silencio de angustias,
    un pobre borracho cantó en la taberna:

    ...

  • ¡Aserrín!
    ¡Aserrán
    Los maderos de San Juan,
    Piden queso, piden pan,
    Los de Roque
    Alfandoque,
    Los de Rique
    Alfeñique
    ¡Los de triqui, triqui, tran!

    Y en las rodillas duras y firmes de la Abuela,
    Con movimiento rítmico se balancea el niño
    Y ambos agitados y trémulos están,
    La abuela se sonríe con maternal cariño
    Mas...

  • Los mendigos pelean por España,
    mendigando en París, en Roma, en Praga
    y refrendando así, con mano gótica, rogante,
    los pies de los Apóstoles, en Londres, en New York, en Méjico.
    Los pordioseros luchan suplicando infernalmente
    a Dios Por Santander,
    la lid en que ya nadie es derrotado.
    Al sufrimiento antiguo
    danse, encarnízanse en llorar plomo...

  • ¡Malhaya quien los envuelve
    los mis amores
    malhaya quien los envuelve!
    Los mis amores primeros
    en Sevilla quedan presos,
    los mis amores
    ¡malhaya quien los envuelve!
    En Sevilla quedan presos,
    por cordón de mis cabellos,
    los mis amores,
    ¡malhaya quien los envuelve!
    En Sevilla quedan ambos
    los mis amores
    ¡malhaya...

  • El varón que tiene corazón de lis,
    alma de querube, lengua celestial,
    el mínimo y dulce Francisco de Asís,
    está con un rudo y torvo animal,
    bestia temerosa, de sangre y de robo,
    las fauces de furia, los ojos de mal:
    ¡el lobo de Gubbia, el terrible lobo!
    Rabioso, ha asolado los alrededores;
    cruel, ha deshecho todos los rebaños;
    ...

  • DESFILAN los muertos á miles,
    Y se abre la tierra y se ocultan.
            Los muertos se ván!
    ¡Qué tristes serían los muertos, sin tierra,
    Entonces los vivos no irían
            á verlos jamás.
    Pero ponen cubiertas lujosas
    Y ricas, y entonces los vivos aplauden
            Y van á rezar.
    Y llegan los muertos á miles
    Y se abre la tierra y se...

  • øøø

     «Los muertos van de prisa»,
    El poeta lo ha dicho;
    Van tan de prisa, que sus sombras pálidas
    Se pierden del olvido en los abismos
    Con mayor rapidez que la centella
    Se pierde en los espacios infinitos.

    ...

  • Casarse una soltera recelaba

    temiendo el grave daño que causaba

    el fuerte ataque varonil primero

    hasta dejar corriente el agujero.

    La madre, que su miedo conocía,

    si a su hija algún joven la pedía

    con el honesto fin del casamiento,

    procedía con tiento,

    sin quitarle del todo la esperanza,

    hasta que en confianza

    al galán...

  • Y, desgraciadamente,
    el dolor crece en el mundo a cada rato,
    crece a treinta minutos por segundo, paso a paso,
    y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces
    y la condición del martirio, carnívora voraz,
    es el dolor dos veces
    y la función de la yerba purísima, el dolor
    dos veces
    y el bien de sér, dolernos doblemente.

    Jamás, hombres...

  • TIENE el azul divino de tu ojos
            El diáfano color
    De las flotantes gasas de los aires
            Bajo la luz del sol.

    Tienen la transparencia del zafiro
    Que deja percibir de tu alma ardiente
            El fuego del amor.

    Tienen ese matíz del mar en calma
    Cuando lo baña el argentado lampo
            Del matutino albor.
    Son aire, luz y...