• Subió la Infanta a la terraza,
    a la sombra del abedul,
    y delataron su presencia
    mariposas de alas de tul.

    Irguió columnas de diamante
    el melodioso surtidor,
    soñanado serle blanda alfombra
    agonizó más de una flor.

    Para poder en sus pestañas
    de seda rubia, se asilar
    el crepúsculo tembloroso
    prolongaba su agonizar.

    De...

  • De cierto procurador

    se encontraba el escribiente

    trasladando el borrador

    de un pedimento algo urgente,

    por orden de su señor.

    Iba con mucha atención,

    pero tiene el ama al lado,

    y estaba en esta ocasión

    tan templada que al citado

    lo llenó de confusión.

    Ya le daba con el codo,

    ya soltaba una risita,...

  • El gran partido legal
    al ver hecho tan cobarde,
    combatió contra ese alarde
    de pura juerza brutal,
    y hasta el blanco más bozal
    se presientó el mesmo día,
    maldiciendo cual debía
    a ese enjuague tan sin nombre,
    que al interés de dos hombres
    el de la Patria vendían.

    Se citó inmediatamente
    pa riunirse a una hora dada,
    y la casa...

  • Salve, santo en esencia y atributos,
    origen y principio de ti mismo,
    tú que mides los siglos por minutos,
    y sondeas los senos del abismo;

    tú que cuentas las hojas que perecen
    bajando a tapizar humildes gramas,
    y sabes cuantas viven y se mecen
    entre los laberintos de sus ramas;

    que sabes cuantos pliegues esclavizan
    a la temprana flor en su...

  • Por esa puerta huyo, diciendo: "¡Nunca!"
    Por esa puerta ha de volver un día...
    Al cerrar esa puerta, dejo trunca
    la hebra de oro de la esperanza mía.
    Por esa puerta ha de volver un día.

    Cada vez que el impulso de la brisa,
    como una mano débil, indecisa,
    levemente sacude la vidriera
    palpita mas aprisa, mas aprisa
    mi corazón cobarde...

  • ¡Cuan hermoso es el sol cuando fresco se levanta,
    Como una explosión dándonos su buendía!
    —¡Dichoso aquél que puede con amor
    Saludar su ocaso más glorioso que un ensueño!

    ¡Yo lo recuerdo!... Lo vi todo, flor, fuente, surco;
    Desfallecer bajo su mirada como corazón que palpita...
    —¡Acudamos hacia el horizonte, ya es tarde, corramos pronto,
    Para alcanzar...

  • Una noche ardorosa,

    después de haber cenado alguna cosa,

    la joven Isabela

    en su lecho acostada

    del todo despojada

    trataba de entregarse al dulce sueño.

    Mas una infame pulga la desvela

    picando con empeño

    ya el reducido pie, ya la rodilla,

    ya la rolliza y blanca pantorrilla.

    La joven, impaciente,

    echa inmediatamente...

  • BALIENTE
    Ya nos bamos acercando:
    aquella es la casa e trato,
    vamos a pasar un rato
    si usté no le anda lerdiando;
    y una guitarra hay, que cuando
    la tiempla un güen tocador,
    la dolzura y el dolor
    salen también de sus cuerdas,
    que hasta el alma se arecuerda
    y toda tiembla de amor.

    CENTURIÓN
    Beo en el palenque ataos
    dos...

  • Mis ojos miraban en hora de ensueños
    la página blanca.

     Y vino el desfile de ensueños y sombras.
    Y fueron mujeres de rostros de estatua,
    Mujeres de rostros de estatuas de mármol,
    ¡Tan tristes, tan dulces, tan suaves, tan pálidas!

    ...

  • Con la cabeza negra caída hacia adelante
    Está la mujer bella, la de mediana edad,
    Postrada de rodillas, y un Cristo agonizante
    Desde su duro leño la mira con piedad.

    En los ojos la carga de una enorme tristeza,
    En el seno la carga del hijo por nacer,
    Al pie del blanco Cristo que está sangrando reza:
    -¡Señor, el hijo mío que no nazca mujer!