• No muere el sol en el cenit, ni el río
    entre los anchos campos, que fecunda
    con sesgo curso, agota
    su sonoro caudal, ni el cierzo frío
    las verdes frondas del abril azota.
    ¡Bien tras del monte arde
    vaga la luz del día
    cuando declina la callada tarde;
    bien por la estéril playa
    sus turbias aguas la corriente envía
    donde la ola del mar...

  • En la muerte de...

    Con una palma en la mano
    acompañando al talento,
    iba un ángel junto a un hombre
    por un tortuoso sendero.

    Después de largos afanes
    pararon los dos viajeros
    bajo un bosque de laureles
    en los umbrales de un templo.

    A los acordes...

  •     Cantos de regocijo y de victoria
     Nuestras voces alzaron aquel día
     Que regia mortal mano te ceñía
     Mezquino lauro de terrestre gloria:
        
        Y hoy que a la voz de tu Hacedor acudes,
     A recibir la fúlgida diadema
     Que la inmutable Majestad Suprema
     Guarda en la eterna patria a las virtudes
        
        Hoy nuestra flaca condición...

  • ¡Ahí pasa! ¡Llamadla! ¡Es su costado!
    ¡Ahí pasa la muerte por Irún:
    sus pasos de acordeón, su palabrota,
    su metro del tejido que te dije,
    su gramo de aquel peso que he callado ¡si son ellos!

    ¡Llamadla! Daos prisa! Va buscándome en los rifles,
    como que sabe bien dónde la venzo,
    cuál es mi maña grande, mis leyes especiosas, mis códigos terribles....

  • Al borde está de una tumba
    La inexorable deidad,
    Mal ceñido el negro manto,
    Lívida la horrenda faz,
    Y la planta descarnada
    Sobre una corona real:
    En tablas de bronce y mármol,
    Carcomidas por la edad,
    Apoya el brazo siniestro
    Con terrible majestad,
    Y la historia de cien siglos
    Debajo borrada está.
    Reina en torno hondo...

  • ¿Lo veis? ¡En tropel fiero
    al monte van del olivar furiosos!
    ¡Cada cual el primero
    quiere llegar! ¿Lo veis? ¡Lobos rabiosos
    contra el dulce amantísimo cordero!

    Allí va el fiero bando,
    con palabras á Dios muy ofensivas
    los aires conturbando:
    y sacerdotes van, y van escribas
    su estúpido rencor acalorando.

    Ya por el monte espeso
    ...

  • Tendremos lechos llenos de olores tenues,
    Divanes profundos como tumbas,
    Y extrañas flores sobre vasares,
    Abiertas para nosotros bajo cielos más hermosos.

    Aprovechando a porfía sus calores postreros,
    Nuestros dos corazones serán dos grandes antorchas,
    Que reflejarán sus dobles destellos
    En nuestros dos espíritus, estos espejos gemelos.

    Una...

  • ¿Cuántas veces tendré que sacudir mis cascabeles
    Y besar tu frente ruin, triste caricatura?
    Para acertar en el blanco, de mística natura,
    ¿Cuántos? ¡Oh carcaj mío! ¿Cuántos venablos perderé?

    ¡Consumiremos nuestra alma en sutiles complots,
    Y derribaremos más de una pesada armadura,
    Antes de contemplar la gran Criatura
    De la cual el informal deseo nos...

  • Es la Muerte que consuela, ¡ah! y que hace vivir;
    Es el objeto de la vida, y es la sola esperanza
    Que, como un elixir, nos sostiene y nos embriaga,
    y nos da ánimos para avanzar hasta el final;

    A través de la borrasca, y la nieve y la escarcha,
    Es la claridad vibrante en nuestro horizonte negro,
    Es el albergue famoso inscripto sobre el libro,
    Donde se...

  •  En un largo alarido de tristeza
    los heraldos, sombríos, la anunciaron,
    y las faunas errantes se aprontaron
    a dejar el amor de la aspereza.

     Con el Genio del bosque a la cabeza,
    una noche y un día galoparon,
    y cual corceles épicos llegaron
    en un...