• Crece en la plaza en sombra
    el musgo, y en la piedra vieja y santa
    de la iglesia. En el atrio hay un mendigo...
    Más vieja que la iglesia tiene el alma.
    Sube muy lento, en las mañanas frías,
    por la marmórea grada,
    hasta un rincón de piedra... Allí aparece
    su mano seca entre la rota capa.
    Con las órbitas huecas de sus ojos
    ha visto cómo...

  • Detente, sombra de mi bien esquivo,
    imagen del hechizo que más quiero,
    bella ilusión por quien alegre muero,
    dulce ficción por quien penosa vivo.

    Si al imán de tus gracias, atractivo,
    sirve mi pecho de obediente acero,
    ¿para qué me enamoras lisonjero
    si has de burlarme luego fugitivo?

    Mas blasonar no puedes, satisfecho,
    de que...

  • Dios con el hombre a quien ama
    siempre liberal y bueno,
    un eco le dio a su voz
    y dio una sombra a su cuerpo;
    queriendo así que, aunque huelle
    los más desnudos desiertos,
    del todo solo no vaya
    y lleve dos compañeros.
    Al uno mudo contempla
    ir a sus pies en el suelo,
    su movimiento ajustando
    a su mismo movimiento.
    Al otro...

  • A los que hemos mirado –en una noche horrenda–
    a nuestra cabecera la faz de la Ignorancia,
    puesto que comprendimos, se nos cayó la venda
    y tenemos la ciencia de la sonrisa helada.

    Y vimos –presentimos más– la cosa estupenda
    y la tiniebla en que se hundirá nuestra nada
    y la noche absoluta en la perdida senda
    sin amores, sin albas, sin fin de la jornada...

  •  Llegaba la noche con tono violento.
    Llorando de miedo la tarde caía,
    y, en hondas y abiertas prisiones, se oía
    correr desbocados los potros del viento

     Tomaba infinito contorno sangriento
    el áspero traje que todo cubría.
    Misterio en un símbolo negro...

  • La calle en sombra. Ocultan los altos caserones
    el sol que muere; hay ecos de luz en los balcones.
    ¿No ves, en el encanto del mirador florido,
    el óvalo rosado de un rostro conocido?
    La imagen, tras el vidrio de equívoco reflejo,
    surge o se apaga como daguerrotipo viejo.
    Suena en la calle sólo el ruido de tu paso;
    se extinguen lentamente los...

  • La sombra amenazaba ya con su fatal ley
    a un viejo Afán que mis vértebras ha deshecho;
    triste por perecer bajo el fúnebre techo
    sus alas posó en mí. ¡Ay, sala de carey
     
    y de ébano, capaz de sobornar a un rey,
    la Muerte las guirnaldas de gloria ha contrahecho
    y es mentira tu orgullo para el que satisfecho
    de fe, vive alejado de la equívoca grey!...

  • Diciembre de 1919
    (Madrid)

    La sombra de mi alma
    Huye por un ocaso de alfabetos,
    Niebla de libros
    Y palabras.

    ¡La sombra de mi alma!

    He llegado a la línea donde cesa
    La nostalgia,
    Y la gota de llanto se trasforma,
    Alabastro de espíritu.

    (¡La sombra de...

  • Y pregunté a la mágica sibila:
    —¿Un constante recuerdo, un vago aroma
    de sueño extinto, de ternura muerta,
    como la suave estela de un perfume,
    quedará de mi paso por la vida,
    entre los hombres?...

    Y la Maga dijo:
    —Algo menos: la sombra de una lágrima.

    Pues que me siento efímero...
    Pues que me siento efímero y fugaz, comparable
    a la...

  • Tú que piensas que no creo
    cuando argüímos los dos,
    no imaginas mi deseo,
    mi sed, mi hambre de Dios;

    ni has escuchado mi grito
    desesperante, que puebla
    la entraña de la tiniebla
    invocando al Infinito;

    ni ves a mi pensamiento,
    que empañado en producir
    ideal, suele sufrir
    torturas de alumbramiento.

    Si mi...