Crece en la plaza en sombra
el musgo, y en la piedra vieja y santa
de la iglesia. En el atrio hay un mendigo...
Más vieja que la iglesia tiene el alma.
Sube muy lento, en las mañanas frías,
por la marmórea grada,
hasta un rincón de piedra... Allí aparece...
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Detente, sombra de mi bien esquivo,
Si al imán de tus gracias, atractivo, |
Dios con el hombre a quien ama |
A los que hemos mirado –en una noche horrenda– Y vimos –presentimos más– la cosa estupenda |
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Llegaba la noche con tono violento. Tomaba... |
La calle en sombra. Ocultan los altos caserones |
La sombra amenazaba ya con su fatal ley |
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