¡No intentes convencerme de torpeza
con los delirios de tu mente loca!
¡Mi razón es a la par luz y firmeza,
firmeza y luz como el cristal de roca!

¡Semejante al nocturno peregrino
mi esperanza inmortal no mira el suelo:
no viendo más que sombra en el camino,...

Goyita de mi alma,
de ti distante,
el dolor atormenta
mi pecho amante.
¡Ah! ¡quién pudiera
recibir en tus brazos
la muerte fiera!
Que para mí más grata
ella sería,
que lo es de ti ausente
la vida mía.
Es la ventura
el vivir...

 ¡Bien haya el sacro libro del místico poeta
 que tus recuerdos canta sobre el hundido ayer!
 Él cuente tus historias, esposa del Profeta,
 llorando en tus ruinas tu efímero poder.

 ¡Bien hayan los suspiros que el moro desterrado
 desde la ardiente Libia te manda...

Trae, Jarifa, trae tu mano,
Ven y pósala en mi frente,
Que en un mar de lava hirviente
Mi cabeza siento arder.
Ven y junta con mis labios
Esos labios que me irritan,
Donde aún los besos palpitan
De tus amantes de...

Crezca sin tasa el doloroso llanto
que las mejillas férvido te inunda,
y que das a la muerte
de tu madre segunda,
que con inmenso amor supo quererte:
llora, sin tregua llora,
desde que luce el rayo de la aurora
hasta que duerme el día
entre los...

Palacio, buen amigo,
¿está la primavera
vistiendo ya las ramas de los chopos
del río y los caminos? En la estepa
del alto Duero, Primavera tarda,
¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...
¿Tienen los viejos olmos
algunas hojas nuevas?
Aun las...

Era una noche del mes
de mayo, azul y serena.
Sobre el agudo ciprés
brillaba la luna llena,
iluminando la fuente
en donde el agua surtía
sollozando intermitente.
Sólo la fuente se oía.
Después, se escuchó el acento
de un ocultó ruiseñor...

Ya doce años trascurrieron,
oh Juana, desde aquel día
en que contempló la tarde
nuestra última despedida.
Y desde entonces, morando
en tan apartados climas,
de ti no logro mi oído
la más remota noticia.
En vano, en vano a tu patria
voló mi...

Ha muchos años que busco el yermo,
ha muchos años que vivo triste,
ha muchos años que estoy enfermo,
¡y es por el libro que tú escribiste!

¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
la luz, las vegas, el mar Océano;
mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere...

Poet: Amado Nervo

Aunque de corte innúmera seguido,
el orgulloso Amor, tu bello hermano,
contigo aspira a competir en vano:
es grande, milagroso su poder;
mas, con poder igual, mayor pureza
asegura tu triunfo esclarecido,
que él no rompe los lazos del Sentido
ni las...