• HA VIVIDO MI ALMA...

    Ha vivido mi alma en las Edades viejas
    en un guerrero heroico y un galán trovador,
    y en gentiles mancebos de enroscadas guedejas
    enamorada siempre de una prohibición.

    Mi alma fue de Tartufo, de un ídolo pagano,
    de un impúber de lesbia, de un...

  • L'ENFAT

                      A Francis Jammes.

    Sollozante y medroso, vuelve al fin a su nido,
    llorando como un niño, mi pobre Corazón.
    -¡Vienes lleno de sangre, Corazón! ¿Te han herido?
    ¿Qué ojos te hicieron daño, mi pobre Corazón?

    Con una herida has vuelto...

  • LA DANZA DE LAS HORAS

    Hoy, que está la mañana fresca, azul y lozana;
    hoy, que parece un niño juguetón la mañana,
    y el sol parece como que quisiera subir
    corriendo por las nubes, en la extensión lejana,
                      hoy quisiera reír...

    Hoy, que la tarde está...

  • LA OFRENDA DE ODHAR

                Para Raimundo Morales de la Torre.

    Caminaba el anda
    sobre doce nubios de pieles brillantes
    hacia Samarcanda.

    Regado de flores –amapolas rojas-
    se abría el camino que iba a la mezquita.
    Los esclavos negros pisaban las...

  • En el rostro anguloso de fiero perfil duro
    se enseñorea el aire de su adusta mirada;
    parece que viniera de una tierra ignorada,
    habla un idioma extraño, sordo, lento y oscuro.

    La cabeza inclinada en la cóncava mano,
    el cuerpo agazapado en un gesto felino,
    sus ojos son los ojos siniestros del Destino
    y su boca la puerta de un insondable arcano.

    ...
  • LOS PENSADORES VENCIDOS

    Para José Gálvez.

    Por la Roma vencedora
    pasa la Grecia vencida, pero siempre soñadora...
    Al coro
    de monocordios de oro
    van las cabezas hermosas...

  • LOS VIOLINES HÚNGAROS

                        Para Rafael Belaúnde.

    Los violines húngaros con notas lejanas,
    marcaban el paso de las princesitas
    que al rústico templo, todas las mañanas
    llevaban aromas de cosas marchitas.

    Las dos princesitas, rubias encantadas...

  • NOCTURNO

    Ya la ciudad está dormida,
    yo solo cruzo su silencio
    y tengo miedo que despierte
    al suave roce de mis pasos lentos…

    La iglesia eleva sus dos torres
    en la oquedad honda del cielo
    y cruza el aire el pentagrama
    del poste del teléfono.

    Pide...

  • OFERTORIO

    Cuando el rojo crepúsculo en la aldea ponía
    la silenciosa nota de su melancolía,
    desde la blanca orilla iba a mirar el mar.
    Todo lo que él me dijo aún en mi alma persiste:
    –«mi padre era callado y mi madre era triste
    y la alegría nadie me la supo enseñar...

  • RITORNELLO

    Para vivir en el amor
    basta que un alma nos sonría.
    ¿Qué nos importa que el dolor
    con un rictus de vencedor
    exhiba su máscara fría?
    Para vivir en el amor
    basta que un alma nos sonría.

    Para luchar contra el destino
    basta que un alma nos...