Ritornello

Para vivir en el amor
basta que un alma nos sonría.
¿Qué nos importa que el dolor
con un rictus de vencedor
exhiba su máscara fría?
Para vivir en el amor
basta que un alma nos sonría.

Para luchar contra el destino
basta que un alma nos escude.
Torvo y siniestro, en el camino,
que el búho envidioso y cetrino
nos grite al paso y se demude.
Para luchar contra el destino
basta que un alma nos escude.

Para librarnos del olvido
basta que un alma nos comprenda,
¿qué importa el ser o no haber sido
o que el destino adverso, herido,
sus iras trágicas encienda?
Para librarnos del olvido
basta que un alma nos comprenda.

Collection: 
1908

More from Poet

  • Mi infancia que fue dulce, serena, triste y sola
    se deslizó en la paz de una aldea lejana,
    entre el manso rumor con que muere una ola
    y el tañer doloroso de una vieja campana.

    ...

  • Para vivir en el amor
    basta que un alma nos sonría.
    ¿Qué nos importa que el dolor
    con un rictus de vencedor
    exhiba su máscara fría?
    Para vivir en el amor
    basta que...

  • OFERTORIO

    Cuando el rojo crepúsculo en la aldea ponía
    la silenciosa nota de su melancolía,
    desde la blanca orilla iba a mirar el mar.
    Todo lo que él me dijo aún en mi alma persiste:
    –«mi padre era callado y mi madre era triste
    y la alegría nadie me la supo...

  • NOCTURNO

    Ya la ciudad está dormida,
    yo solo cruzo su silencio
    y tengo miedo que despierte
    al suave roce de mis pasos lentos…

    La iglesia eleva sus dos torres
    en la oquedad honda del cielo
    y cruza el aire el pentagrama
    del poste del teléfono.

    ...
  • LOS VIOLINES HÚNGAROS

    Para Rafael Belaúnde.

    Los violines húngaros con notas lejanas,
    marcaban el paso de las princesitas
    que al rústico templo, todas las mañanas
    llevaban aromas de cosas marchitas.

    Las dos princesitas, rubias encantadas...