• A don Remigio Crespo Toral,
    en su coronación

    Desde la ebúrnea torre donde, como el latino
    artífice, cincelo mi verso diamantino
    —miel para la famélica jauría—,
    pongo mi lira acorde al melodioso coro
    de los címbalos rítmicos y las trompetas de oro
    que dicen tu triunfo sonoro,
    Rey...

  • 25 de Julio de 1918
    (Fuente Vaqueros, Granada)

    I

    Esta noche ha pasado Santiago
    Su camino de luz en el cielo.
    Lo comentan los niños jugando
    Con el agua de un cauce sereno.

    ¿Dónde va el peregrino celeste
    Por el claro infinito sendero?
    Va a la aurora que...

  • Viejo Osiris! Llegué hasta la pared
    de enfrente de la vida.

    Y me parece. que he tenido siempre
    a la mano esta pared.

    Soy la sombra, el reverso: todo va
    bajo mis pasos de columna eterna.

    Nada e traído por las trenzas; todo
    fácil se vino a mí, como una herencia.

    Sardanápalo. Tal, botón eléctrico.
    de máquinas de sueño fue mi boca.

    ...

  •  Una luz familiar; una sencilla
    bondadosa verdad en el sendero;
    un estoico fervor de misionero
    que traía por biblia una cartilla.

     Cuando en la hora aciaga, en el obscuro
    ámbito de la sangre, su mirada
    de inefable visión fué deslumbrada
    y...

  • Lirismo de invierno, rumor de crespones,
    cuando ya se acerca la pronta partida;
    agoreras voces de tristes canciones
    que en la tarde rezan una despedida.

    Visión del entierro de mis ilusiones
    en la propia tumba de mortal herida.
    Caridad verónica de ignotas regiones,
    donde a precio de éter se pierde la vida.

    Cerca de la aurora partiré llorando;...

  • En los prados de tu huerto
    a la luz del plenilunio
    se moría cada flor,
    y concurriendo a una extraña
    complicidad de infortunio,
    en el rosal de mi vida
    se deshojaba el amor.

    Bien pudiera el peregrino
    hacer estación romántica
    a la mitad del camino,
    y desgranar un rosario
    de cuentas sentimentales
    por aquel deshojamiento...

  • Se va con algo mío la tarde que se aleja;
    mi dolor de vivir es un dolor de amar;
    y al son de la garúa, en la antigua calleja,
    me invade un infinito deseo de llorar.

    Que son cosas de niño, me dices; quién me diera
    tener una perenne inconsciencia infantil;
    ser del reino del día y de la primavera,
    del ruiseñor que canta y del alba de Abril.

    ¡Ah,...

  • El zaguán y dos ventanas
    abren tres franjas de luz
    con las que pudiera hacerse
    triste, deleznable cruz.

    Este velorio en el pueblo
    es el último bastión
    de vida. A un paso del alba,
    lejos, suena una canción.

    Las calles muertas de miedo.
    Dan las 2 y viene a ser
    con su luces el velorio
    faro en el amanecer
    de antaño pueblo...

  • Pienso si habrá muerto.
    Con sus manos de tiza
    definitivamente y en las faldas,
    hablaba de amor.
    Y una lenta caravana
    de mariposas negras,
    le agujereaba la boca.

    Como alguien sonrió indulgente
    y como ella riera,
    recuerdo ahora,
    cómo la pobre
    debió llorar, lejana.

  • Seguiré mi camino soportando la carga
    de un amor imposible. Siempre fiel al Destino,
    seguiré mi camino
    sin sospechar siquiera que la jornada es larga.

    Mi juventud marchita dirá de la tristeza
    de los años vividos... y, compasiva e inquieta,
    miraras al poeta
    taciturno, que llora la sed de tu belleza;
    Sin poder consolarle de secretas angustias,...