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    Mañana de plomo
    solloza la hora su pena;
    llueve.
    También llora mi alma
    su melancolía.

    Mañana de plomo,
    corazón aterido;
    tristeza
    me llega muy hondo
    el gris del paisaje.

    Cierzo de invierno.
    El dolor del harapo
    se retuerce en la calle...
    Tristeza.
    Me llega muy hondo
    el gris del paisaje.

    ...
  •  Con el más reposado y humilde continente,
    de contrición sincera; suave, discretamente,
    por no incurrir en burlas de ingeniosos normales
    sin risueños enojos ni actitudes teatrales
    de cómico rebelde, que, cenando en comparsa,
    ensaya el llanto trágico que llorará en la farsa,
    dedico estos sermones, porque...

  • Para Carmen Rosa

    Fundiendo el oro
    de tu belleza con el tesoro
    de mi tristeza,
    fabricaré yo un cáliz de áurea realeza
    en donde, juntos, exprimiremos
    el ustorio racimo de los dolores,
    en donde, juntos, abrevaremos
    nuestros amores...
    Será una copa sacra. Labios humanos
    no mojarán en ella;
    decorarán sus bordes lirios gemelos...

  •  ...Déjala, prima! Deja que suspire
    la tía: ella también tiene su pena,
    y ríe alguna vez, siquiera. ¡Mira
    que no te ríes hace tiempo!
     Suena
    de improviso tu risa alegre y sana
    en la paz de la casa silenciosa
    y es como si se abriera una ventana...

  •  Fuma de nuevo el viejo su trabajosa
    pipa y la madre escucha con indulgencia
    el sabido proceso de la dolencia
    que aflige a una pariente poco animosa.

     El muchacho concluye la fastidiosa
    composición, que sobre la negligencia
    en la escuela le dieron de...

  • A José María Egas

    Aúnan mi pensamiento
    inquietud y serenidad.
    Mi orientación es la del viento,
    la del mar mi estabilidad.

    El ojo negro de mi abismo
    para mí guiña dondequier;
    mas, de la noche de mí mismo
    hago un continuo amanecer.

    Y como una hojita liviana
    voy camino de mi...

  •  Por el largo insomnio que tanto desvelo
    os causó, — desvelo que tiene un testigo
    en el perro amigo que como un abuelo
    os compadecía... Por vosotras, digo:

     San José y la Virgen, Señora Santa Ana,
    con vuestras miradas fijas en la cuna,
    rogad como...

  • He buscado en tu cuerpo la canción.
    Alguien lleva un tesoro entre las manos.

  • Fue grande. La muerte empero le cayó encima.

    Como una cima,
    que se derrumba
    sobre su tumba.

    Fue genio. Sus concepciones desertaron su cráneo.

    Como el estaño,
    que se derrama,
    bajo la llama.

    Fue hombre. Amor pulsó dentro su pecho.

    ...
  • Tules de nieblas sobre las campañas
    velaban los contornos de la quinta
    y ascendía, en la tarde de aúrea tinta,
    la égloga suspirante de las cañas.

    Desenrrollaba su monstruosa cinta
    la negra procesión de las montañas
    y evocaba el temblor de tus pestañas
    nuestra felicidad por siempre extinta.

    Entre las sombras, un gemir de esquilas
    anunciaba...