A José María Egas
Aúnan mi pensamiento
inquietud y serenidad.
Mi orientación es la del viento,
la del mar mi estabilidad.
El ojo negro de mi abismo
para mí guiña dondequier;
mas, de la noche de mí mismo
hago un continuo amanecer.
Y como una hojita liviana
voy camino de mi verdad:
al que es hoy, ayer y mañana,
Nunca, Siempre y Eternidad.
***
Mi amor siempre ha sido por las leves formas,
por las sutilezas... No busquéis las normas
de mi pensamiento:
no las ha tenido;
si algo lo condujo, su mentor ha sido
el mismo de la onda, la nube y el viento.