• Hay una flor de una penca,
    Que se abre a media noche,
    Y sólo pocos minutos:
    Como pa que no la vean.

    Bien puede ser, le suceda
    Que no teniendo ni nombre,
    Ande con miedo del mundo,
    Que tam fácil disprecea...

    Si es güena tu condición,
    Sos lo mesmo que cualquiera:
    Con nombre o sin nombre: flor.

  • A Antonio Moreno y Oviedo.
    Mujer que recogiste los primeros
    frutos de mi pasión, ¡con qué alegría
    como una santa esposa te vería
    llegar a mis floridos jazmineros!

    Al mirarte venir, los placenteros
    cantares del amor desgranaría,
    colgada en la risueña galería,
    la jaula de canarios vocingleros.

    Si a mis abismos de tristeza bajas
    y si...

  • Florecerán las rosas... pero al cierzo
    del invierno estarán descoloridas.

    Al contemplarlas mustias,
    cual enjambre de negras mariposas
    se posarán en tu alma
    los recuerdos de dichas que ya huyeron,
    de muertas ilusiones.

    Y evocaras, a solas,
    mis instantes de angustia, de hondo anhelo,
    de un poco de tu amor que no llegaba
    y el mundo de...

  •  Mi alma tierna y melancólica
    se ha enamorado de ti,
    Magdalena hecha en mayólica
    por Bernardo Palissy.

     Serás mi único tesoro
    hasta que venga la Intrusa;
    eres lo que más adoro
    con mi madre y con mi musa.

     Como un ópalo en mi dedo
    turba mi felicidad
    ese inexpresable miedo
    a tu gran fragilidad.

     Eres un alma perdida...

  • Vimos los laberínticos senderos interiores
    —ideas como larvas y monstruos roedores—:
    toda la fauna y flora que nutren el Espanto
    y la Locura...

    El aire sabía a sangre y llanto.
    Y llegamos al círculo postrer de condenados,
    y yo dije:

    —Maestro: ¿y esos puños crispados?
    ¡Y esos ojos de vértigo cuya mirada brilla
    como la del felino que guarda...

  • Pero hasta que se apaguen las húmedas pupilas
    de este loco muchacho que te dice sus versos,
    rimarán en tu gloria sus más dulces canciones
    los líricos bulbules que cantan en mi huerto!

    Quizás nunca regreses, o cuando tú retornes,
    mi corazón, inmóvil, duerma su último sueño,
    el que velan los sauces, como madres llorosas,
    y las lunas doradas sobre los...

  • Fuera de ley, mi corazón
    A saltos va en su desazón.

    Ya muerde acá, sucumbe allí,
    Cazando allá, cazando aquí.

    Donde lo intento yo dejar
    Mi corazón no se ha de estar.

    Donde lo deba yo poner
    Mi corazón no ha de querer.

    Cuando le diga yo que sí,
    Dirá que no, contrario a mí.

    Bravo león, mi corazón
    Tiene apetitos, no razón.

  •  Anoche, la enferma se fué de la vida,
    por fin libertada de todos sus males.
    Se fué sin angustias, como en un olvido,
    sonriendo en sus hondos momentos finales.

     Las madres del barrio, musitan plegarias,
    y, ahuyentando el sueño posible, la velan
    con...

  • Oh Mar, enorme mar, corazón fiero
    de ritmo desigual, corazón malo,
    yo soy más blanda que ese pobre palo
    que se pudre en tus ondas prisionero.

    Oh mar, dame tu cólera tremenda,
    yo me pasé la vida perdonando,
    porque entendía, mar, yo me fui dando:
    "Piedad, piedad para el que más ofenda".

    Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
    Ah, me han comprado...

  • Llegué a confundirme con ella,
    tanto ...! Por sus recodos
    espirituales, yo me iba
    jugando entre tiernos fresales,
    entre sus griegas manos matinales.

    Ella me acomodaba después los lazos negros
    y bohemios de la corbata. Y yo
    volvía a ver la piedra
    absorta, desairados los bancos, y el reloj
    que nos iba envolviendo en su carrete,...