• ¡Huye el tiempo veloz! Rápido avanza
    llevando en raudo vuelo
    la ilusión, la hermosura y la esperanza,
    el grato afán, y el incansable anhelo.
    ¡Huye el tiempo veloz! ¿Quién su carrera
    podrá atajar? ¡Ni el ruego, ni el suspiro
    del amor o el dolor! La primavera
    llega, y en veloz giro
    pasa ya, y los ardores del verano
    huyen con el retoño
    ...

  • I

    Apenados, sollozantes,
    Ella y Él, no muy distantes
    de hinojos, junto al altar,
    están rezando anhelantes
    a la Virgen del Pilar.

    Mas, quién al verlos creyera,
    que tan contrapuesto fuera
    lo que cada uno le pide;
    Él pide que Ella le quiera
    y Ella pide que Él la olvide.

    Y es que el buen mancebo adora
    con pasión a...

  • -¡Vamos, viejo?
             -No voy, no voy hermano.
    Ando medio pesáo de la cabeza,
    Y cuando estoy ansina, hasta una broma
    Se me hace que es ofensa...
    Vaya no más usté; pa mi no tienen
    Ni un poquito de gracia las carreras
    Dende aquella ocasión en que el cacique,
    Que dentraba en la penca,
    Me retó como a un negro en el camino
    Por no sé qué...

  • Fuë en tiempo de borrascas, en una selva oscura
    bajo una vieja acacia, somnífera y hojosa;
    tus grandes ojos verdes sufrían la tortura
    quemante de los besos de mi boca golosa:
    Tus ojos, impregnados de miedo y de ternura,
    tus ojos, esmeraldas que me robó la fosa!

    Se ennegrecía el cielo; ¡cómo olvidar las horas
    que pasaron entonces, cuando en mis brazos...

  • El viejo Patriarca,
    que todo lo abarca,
    se riza la barba de príncipe asirio;
    su nívea cabeza parece un gran lirio,
    parece un gran lirio la nívea cabeza del viejo Patriarca.

    Su pálida frente es un mapa confuso;
    la abultan montañas de hueso,
    que forman lo raro, lo inmenso, lo espeso
    de todos los siglos del tiempo difuso.

    Su frente de viejo...