• En acentos lastimosos
    Mi corazón se acredite,
    Si en dulce amor salamandra,
    En muerte quejosa Cisne.

    De Anarda se queje el alma,
    Que en bello rigor admite
    Las espinas en sus rosas,
    Las sierpes en sus jazmines.

    Dueño ingrato, advierte ahora
    Que cuando a mi pecho asistes,
    Que te ofendes, si le ofendes
    Que te afliges, si le...

  • En hora felice venga
    A regir esta Ciudad
    El fuerte, el justo, el discreto,
    El siempre ilustre Don Juan.

    Parabién os dan los nobles,
    Parabién la plebe os da:
    Que como sois para todos,
    Todos os deben amar.

    Las luces, y las campanas
    En tanta festividad
    Hablan con lenguas de fuego,
    Y por voces de metal.

    Prometísteisle el...

  • Sola esta vez quisiera,
    bellísima Amarili, me escucharas,
    no por ser la postrera
    que he de cantar afectos suspendidos,
    sino porque mi voz de ti confía
    que esta vez se merezca a tus oídos
    por lastimosa, ya que no por mía.

    No tanto liras hoy, endechas canto;
    no celebro hermosuras,
    porque hermosuras lloro;
    quien tanto siente que se...

  • En las orillas del Tajo,
    Donde un jardín se compone,
    Siendo espejo los cristales,
    Siendo vestido las flores;

    Desdenes padece Tirse
    Tirse, que es en glorias dobles,
    Bello agravio de Narciso,
    Galán desprecio de Adonis.

    Siempre escollo en sus durezas
    Nise le fulmina amores;
    Áspid hermoso del prado,
    Divino Tigre del bosque.

    ...
  • En un pedernal Anarda
    El fuego solicitó,
    ¿Cómo pide al pedernal
    Lo que pudiera a mi amor?

    De la piedra saca el fuego:
    Que es costumbre del ardor
    Sacar fuego una belleza
    Cuando es piedra un corazón.

    La piedra hiriendo, y las almas,
    Las heridas confundió,
    Pues ambas de Anarda viven,
    Pues ambas de fuego son.

    Cuando mueren...

  • En un penoso lecho
    Enfermo vive el pecho;
    Los pulsos alterados
    Son los varios cuidados,
    La cura es la beldad, que amante veo,
    La dolencia el Amor, fiebre el deseo.

  • Es mi llama dichosa
    Como purpúrea rosa;
    Es planta la firmeza
    De amorosa terneza;
    Por dulce, no por grave
    Es el suspiro Céfiro suave;
    Y cuando más se adora,
    Es mi amor jardinero, Anarda Flora.

  • Ese coral venturoso,
    Que para aseos de un lazo
    Pudo llegar a tu brazo,
    Siendo por necio dichoso;
    ¡Oh cómo brilla glorioso,
    Abonando su fineza,
    Con tu divina belleza!
    Pues ya debe su valor
    A tu boca la color,
    A tu pecho la dureza.

  • Este amoroso tormento
    que en mi corazón se ve,
    se que lo siento y no sé
    la causa porque lo siento

    Siento una grave agonía
    por lograr un devaneo,
    que empieza como deseo
    y para en melancolía.

    y cuando con mas terneza
    mi infeliz estado lloro
    sé que estoy triste e ignoro
    la causa de mi tristeza.

    Siento un anhelo tirano...

  • Excusándose de un silencio en ocasión de
    un precepto para que le rompa

    Pedirte, señora, quiero
    De mi silencio perdón,
    Si lo que ha sido atención,
    Le hace parecer grosero.

    Y no me podrás culpar
    Si hasta aquí mi proceder,
    Por ocuparse en querer
    Se ha olvidado de explicar.

    Que en mi amorosa pasión
    No fue...