Juan Meléndez Valdés

  • La blanda primavera
    derramando aparece
    sus tesoros y galas
    por prados y vergeles.

    Despejado ya el cielo
    de nubes inclementes,
    con luz cándida y pura
    ríe a la tierra alegre.

    El alba de azucenas
    y de rosa las sienes
    se presenta...

  • ¡Oh, cómo en tus cristales,
    fuentecilla risueña,
    mi espíritu se goza,
    mis ojos se embelesan!

    Tú de corriente pura,
    tú de inexhausta vena,
    transparente te lanzas
    de entre esa ruda peña,

    do a tus linfas fugaces
    salida hallando estrecha...

  • ¡Con qué alegres cantares,
    oh ruiseñor, celebras
    tu dicha y de tu amada
    el tierno afán recreas!

    Ella del blando nido
    te responde halagüeña
    con pïadas süaves
    y se angustia si cesas.

    Las otras aves callan;
    y el eco tus querellas...

  • Salud, riente Aurora,
    que entre arreboles vienes
    a abrir a un nuevo día
    las puertas del oriente,

    librando de las sombras
    con tu presencia alegre
    al mundo, que en sus grillos
    la ciega noche tiene;

    salud, hija gloriosa
    del rubio sol,...

  • ¡Cómo se van las horas,
    y tras ellas los días,
    y los floridos años
    de nuestra frágil vida!

    La vejez luego viene,
    del amor enemiga,
    y entre fúnebres sombras
    la muerte se avecina,

    que, escuálida y temblando,
    fea, informe, amarilla,...