José Tomás de Cuellar

  •    AL leerte unos versos, de tus ojos
    Vi una brillante lágrima brotar.
    Hay de común al alma una esperanza.
    Hay un Dios, y una fé y una verdad.

       La lágrima que brota á mis acentos
    De alguna flor del alma es dulce miel;
    Cuando la arranco, avara el alma mía...

  • GOTA de miel depositó el destino
    En el sagrario de tu amor divino.
            Yo muero por beberla.
    Sediento el labio trémulo la ansía.
    Toma el alma, el amor, la vida mía,
            Todo, por esa perla.

    Céfiro esperas que con beso puro
    De la flor de tu alma...

  • CRECE gallarda flor en la pradera;
    Y púdica, velando el albo seno,
    Desdeña del amor dulce veneno.
    Casta y hermosa en su virtud austera.

    Se encumbra el rojo sol y reverbera
    Su lumbre pura en el zenit sereno;
    Y un rayo nada más de vida lleno
    Abre la flor...

  • TE acuerdas de la estrella cintilante
            Que te mostraba un día?
    Brillaba cual ninguna en el oriente
    Errante faro en la extensión vacía.

    Mirándola los dos, te dije amante
            — Lo recuerdas ahora? —
    Si alguna vez la suerte nos separa
    Y tu alma...

  • SABES por qué la estrella misteriosa
    Que miraste al través de tu balcón,
    En mudo idioma á tu sensible pecho,
            De mi pasión te habló?
    Es por que el vuelo ardiente de mi espíritu
    Llega de noche á la eternal región,
    Y busca allá un intérprete divino...

  • I.

    DOS pobres pescadores
    Salieron mar afuera,
    Con una marejada
    Que daba miedo verla.
    Luchando con las olas
    Y con la brisa fresca,
    Entre unos arrecifes
    Las redes al fin echan,
    Y con dos mil fatigas

    Y con la mar tan recia,...

  • SURQUE esa clavellina el mar; y muerta
            Aún fiel testigo sea
    De constancia y de amor. Ayer abierta
            Entre otras mil se alzaba,
    Y emblema de mi fé simbolizaba
    De mejor porvenir la dulce idea.
            ¡Oh cuanto es inestable
    La humana suerte...

  • NIÑA de la ebúrnea tez
    Y de los rasgados ojos:
    De tus hechos esta vez
    Voy á ser el recto juez
    Si no he de causarte enojos.

    Mas te miro triste y muda
    Como si la pena aguda
    Te rasgara el corazón,
    ¡Ay niña! no cabe duda
    Que adivino la...

  • BLANCA la tez, y dulce la mirada
            Cual de casta paloma;
    Grave y noble el andar en la escarpada
            Ruta que amante toma;
            Pobre su vestidura,
    Descalzo el pié sobre la peña dura.

    Cerrado el labio; y la serena frente
            Limpia como...

  • HUMILLAR con la dádiva al que pide,
    Dar con alarde ó con desdén al pobre,
            Tan solo es vanidad.
    Dar por que sepan que se dá y contarlo,
    Publicar la miseria y los favores
            Es soberbia no más.
    Pero dar con sigilo y ocultarse,
    Sorprender al...