GOTA de miel depositó el destino
En el sagrario de tu amor divino.
Yo muero por beberla.
Sediento el labio trémulo la ansía.
Toma el alma, el amor, la vida mía,
Todo, por esa perla.
Céfiro esperas que con beso puro
De la flor de tu alma el inseguro
Broche desate leve.
Ya ese céfiro viene en lontananza.
Lo siento en mi deseo, en mi esperanza.
Dentro de mí se mueve.