Túrbase el sol, su luz se eclipsa cuanta
medroso esparce hasta el segundo oriente.
El viento con suspiros se levanta;
présaga España su desdicha siente:
y en tanta confusión, en pena tanta
Filipo al fatal golpe está obediente:
¡Oh justo llanto, oh...

Opónese la Luna al Sol flamante,
Y aunque le debe todo el lucimiento,
No le faltó villano atrevimiento,
Para oponerse ingrata al Sol radiante:

Siente la oposición la tierra amante,
Porque ve del eclipse el sentimiento,
Mas aunque el Sol parezca sin aliento,...

Oración traducida del Latín

Ante tus ojos benditos
Las culpas manifestamos,
Y las heridas mostramos,
Que hicieron nuestros delitos.

Si el mal, que hemos cometido,
Viene a ser considerado,
Menor es lo tolerado,
Mayor es lo...

Este amor, que yo alimento
de mi propio corazón,
no nace de inclinación,
sino de conocimiento.

Que amor de cosa tan bella,
y gracia, que es infinita,
si es elección, me acredita,
si no acredita mi estrella.

¿Y qué deidad me pudiera
...

Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
De continuo anda amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,
Donde el...

Por la tarde calurosa
Anarda vino a bañarse,
Que esto de echarse a las aguas
Es muy del Sol por la tarde.

Desnudóse, y vióse ornada,
Porque es en mejor alarde
Rico adorno una hermosura,
Hermosa gala un donaire.

A un tiempo humilde, y soberbio,...

Pues estoy condenada,
Fabio, a la muerte, por decreto tuyo,
y la sentencia airada
ni la apelo, resisto ni la huyo,
óyeme, que no hay reo tan culpado
a quien el confesar le sea negado.

Porque te han informado,
dices, de que mi pecho te ha...

Quien dice que Amor es niño,
Neciamente quiere errar,
Que para niño es muy fuerte,
Muy sabio para rapaz.

Quien dice que Amor es ciego,
No sabe lo que es cegar:
Que Amor es lince del alma,
Y es Argos de la amistad.

Quien dice que es flechador,...

Quiero explicar mi daño
En lo amargo dolor de un dulce engaño:
Mas, cuando Anarda veo,
Porque ve tanta luz, tiembla el deseo;
De suerte que variando el dulce fuego,
Temblores hallo, cuando al Sol me llego.

Quisisteis surcar los mares
Sin temer las ondas bravas
Porque el fuego de la gloria
Quita el horror de las aguas.

En vuestro leño imperioso
Sin peligro en las borrascas
Neptuno os obedecía,
Y Tetis os respetaba.

Quejosa de vuestra ausencia,...