• Pues, señor, el otro día
    vino un tío a visitarme
    y sigue con la manía
    de venir a marearme.

    Con su charla singular
    la sangre misma me enciende;
    charla y charla sin cesar,
    ¡pero cualquiera lo entiende!...

    Tiene él un prado inmediato
    a una linda huerta mía,
    y ayer fui a su casa un rato
    a ver si me lo vendía.

    "Tío Fabián,...

  • No os asombréis tanto, no,
    si en la templanza que muestro
    tan otro de mí soy yo;
    un sueño ha sido el maestro
    que tal cambio me enseñó.
    Temo, fiel a su lección,
    que, cuando más la altivez
    levante mi corazón,
    me he de encontrar otra vez
    en mi lóbrega prisión.
    Yo con mi ejemplo te enseño,
    raza de Adán engañada,
    que toda la...