• Si hay hombres que contienen un alma sin fronteras,
    una esparcida frente de mundiales cabellos,
    cubierta de horizontes, barcos y cordilleras,
    con arena y con nieve, tú eres uno de aquellos.

    Las patrias te llamaron con todas sus banderas,
    que tu aliento llenara de movimientos bellos.
    Quisiste apaciguar la sed de las panteras,
    y flameaste henchido...

  • He poblado tu vientre de amor y sementera,
    he prolongado el eco de sangre a que respondo
    y espero sobre el surco como el arado espera:
    he llegado hasta el fondo.

    Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
    esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
    tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
    de cierva concebida.

    Ya me parece que eres un...

  • Caballito, caballito,
    el de la cola rizada,
    hoy me dijo el capitán
    que me puedo ir a mi casa.
    Hace ya más de ocho años
    que no duermo en buena cama,
    que vivo sin padre y madre,
    sin hermanos, sin hermanas,
    que no tengo quien me cosa,
    ni quien me diga: ¿qué extrañas?
    Ya se acaban mis trabajos...
    a Dios, caballo del alma...

  • El vencedor ejército la cumbre
    Salvó de la montaña,
    Y en el ya solitario campamento
    Que de vívida luz la tarde baña,
    Del negro terranova,
    Compañero jovial del regimiento
    Resuenan los aullidos
    Por los ecos del valle repetidos.
    Llora sobre la tumba del soldado,
    Y bajo aquella cruz de tosco leño
    Lame el césped aún ensangrentado
    Y...

  • Dieron alojamiento

    a un tunante sargento

    en la casa de cierta labradora,

    viuda, joven, con humos de señora,

    cuyo genio intratable

    en breve con su huésped se hizo amable,

    habiendo reparado

    que era rollizo, sano y bien formado;

    tanto, que dijo para su capote:

    -¡ Vaya! Tendrá un bellísimo virote.

    Al tiempo que cenaron,

    ...