Cuando en un breve instante
del desdén al cariño
tú pasas inconstante,
sé por qué Amor es niño.
Cuando de infiel te acusa
mi entendimiento, y luego
mi corazón te excusa,
sé por qué Amor es ciego.
Cuando tras pasión nueva
de mí huyes veleidosa,
sé por qué el Amor lleva
alas de mariposa.
Y cuando mi esperanza
muere...