Andarás por la vida
abismado en ti mismo;
abismado en ti mismo y el alma dolorida,
enferma de lirismo.
Andarás por la vida, absorto en tu quimera
sin reparar que es buena
la vida... Y que la pena
agostó tu primavera.
Y el dolor será lumbre,
y el dolor será, entonces, piadosa claridad
que orientará tu vida hacia la ansiada cumbre
de la serenidad.
Y ardiendo en sacro fuego, has de llamar hermano;
como el Santo de Asís;
al gusano infeliz.