• Si abarca fácil tu preclara mente
    científicas verdades, ¿por qué, ciega
    a la verdad, de las verdades fuente,
    a Dios no mira, y los fulgores niega
    de ese sol de las almas refulgente?
    No es hijo tal error de tu deseo,
    ni el vicio te arrastró, pues considera,
    dolido de tu insano devaneo,
    en ti hoy el mundo por la vez primera
    resplandecer...

  • Hiere, hiere, ¡oh Dolor! He, aquí desnudo
    mi inerme pecho: el protector escudo
    que en otro tiempo rechazó tus dardos,
    roto en pedazos estalló a tus golpes,
    y contra ti ya nada me defiende.
    ¡A ti me entrego en mi fatal despecho!
    Hiere, pues, rompe, hiende,
    destroza sin piedad mi inerme pecho.
    Pero sabe, oh Dolor, que, aunque rendido,
    a ti me...

  • Con motivo de una fiesta celebrada en su
        estancia en honor de su nietita
                 Marta Etchepare

      Jué al ñudo, Dotor, su envite;
    Conformesé con mi ausencia,
    La gambeta no me almite.
    Pa mi gusto hubo palpite
    En esa risolución;
    Dios que es de güen corazón,
    Le tocó al Juez en el mate
    Pa que entre tanto...

  • Tú el día más dichoso de los siete
    fueras, festivo suspirado día,
    si nos dieras la paz y la alegría
    que tu víspera dulce nos promete.
    Mas la esperanza que nos das, cercano,
    la desvaneces, al lucir presente;
    y tedio el hombre, en tu reposo, siente,
    en vez de goces con que sueña en vano.
    Que a tan fatal alternativa impía
    condena al hombre su...

  • No más llorar, Miguel; que la esperanza
    torna el busto del dueño malogrado.
    Si bien la semejanza,
    por no afligirte el alma conmovida,
    del artista el cincel disimulado
    dentro en la piedra la dejó escondida.

  • ¿Dónde la gloria vive del que un día,
    en Accio vencedor, desde las cumbres
    del enriscado Cáucaso a las playas
    del mar de Luso dilató su imperio?
    ¿Dónde? -Ese imperio destrozó en un punto
    bárbara hueste que lanzó cual raudo
    torrente el Septentrión: circos y templos,
    termas, palacios, todo, el habla misma
    despareció; mas al común estrago,
    ...

  •     La pintura que hacéis prueba evidente
     Es del hábil pincel que la ha trazado:
     En ella advierto creadora mente
     Y de entusiasta amor fuego sagrado.
        
        Toques valientes, vivo colorido,
     Dignidad de expresión, conjunto grato
     Todo es bello, ¡oh amigo! El parecido
     Sólo le falta a tan feliz retrato.
        
        En vuestro genio,...

  • ¿Quién a mi frente ciñe
    el funeral ciprés? ¿La destemplada
    lira de Young entre mis manos yertas
    quién viene a colocar? ¿Quién a mi pecho
    pide lúgubre canto?
    ¿Quién agolpa a mis párpados el llanto?

    Santa amistad, perdona.
    Si alguna vez a tu celeste influjo
    pude el canto ensayar, destellos eran
    del juvenil ardor: nunca del genio
    la...

  • Oportuno en verdad viene ese tanto
    a mediar el terceto antecedente,
    pues me convida a principiar con llanto...

    Llanto vierten mis ojos, hechos fuente,
    Mariano, desde aquel tremendo día,
    en mi memoria sin cesar presente,

    cuando en la lucidez de su agonía,
    estrechándome tierna al casto seno,
    «¡Todo es verdad!» mi esposa me decía.

    ¡Todo es...

  • Envuelve al mundo extenso triste noche;
    ronco huracán y borrascosas nubes
    confunden, y tinieblas impalpables,
    el cielo, el mar, la tierra:

    y tú invisible, te alzas, en tu frente
    ostentando de fuego una corona,
    cual rey del caos, que refleja y arde
    con luz de paz y vida.

    En vano, ronco, el mar alza sus montes
    y revienta a tus pies, do,...