Hiere, hiere, ¡oh Dolor! He, aquí desnudo
mi inerme pecho: el protector escudo
que en otro tiempo rechazó tus dardos,
roto en pedazos estalló a tus golpes,
y contra ti ya nada me defiende.
¡A ti me entrego en mi fatal despecho!
Hiere, pues, rompe, hiende,...
|
Con motivo de una fiesta celebrada en su Jué al ñudo, Dotor, su envite; |
El Uno te ilumina con su ardor, Hermes desconocido que me asistes |
Sólo la voz de mis gemidos suena |
El negro manto que la noche umbría También el... |
A don Juan Valera
Rugió la tempestad; y yo, entretanto, |