Colúmpiase en el valle una azucena
tan pura y tan galana
como de abril la cándida mañana.
El zumbador que la enamora tierno
de su pudor y su beldad celoso,
no se atreve a libar en su corola
el néctar delicioso;
del sustento es priva
porque lozana y...
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Goyita de mi alma, |
Huye la dorada puerta |
Oh sol de mi niñez, madre querida,
No muevo el arpa a melodioso canto |
¿Porqué al trepar la colina |
Con gozo mi pluma escribe Tú has debido ser tan bella... |
¡Oh! ¿dime qué pesar tu seno encubre, |
I |
Triste la hermosa Borinquen gemía |
ROSANIO |