• Carne de yugo, ha nacido
    más humillado que bello,
    con el cuello perseguido
    por el yugo para el cuello.

    Nace, como la herramienta,
    a los golpes destinado,
    de una tierra descontenta
    y un insatisfecho arado.

    Entre estiércol puro y vivo
    de vacas, trae a la vida
    un alma color de olivo
    vieja ya y encallecida.

    Empieza a vivir...

  • De las sierras él, de la sierra los pájaros,
    la jaula de varillas y la lejanía
    del canto que se alarga en la calle:
    "Vendo pájaros.., pájaros...
    Cardenales azules, cardenales rojos...
    Calandrias de los talas,
    jilgueros de las cinas cinas.
    Yo mismo los cazo
    ¡Tengo toda la piel historiada de espinas!

    Por la calle,
    traza, voz y pájaros...

  • Más acá, más acá. Yo estoy muy bien.
    Llueve; y hace una cruel limitación.
    Avanza, avanza el pie.

    Hasta qué hora no suben las cortinas
    esas manos que fingen un zarzal?
    Ves? Los otros, qué cómodos, qué efigies.
    Más acá, más acá!

    Llueve. Y hoy pasará otra nave
    cargada de crespón;
    será como un pezón negro y deforme
    arrancado a la...

  • En el aire reseco, flota miel diluída,
    De los árboles bajan zumos de primavera,
    La sangre de los troncos su subida acelera.
    La abeja soberana va a quitar una vida.

    Por el urbano parque de rojizos senderos,
    Afeitadas gramillas y artificiales fuentes,
    Paseo. Las estatuas tienen tristes las frentes,
    Pero a sus pies las flores saltan de los canteros....

  • A Raquel que me dijo un día:
    «Cuando tú te alejas un sólo instante,
    el tiempo y yo lloramos...»

    Yo soy ese que salió hace un año de su tierra
    Buscando lejanías de vida y muerte
    Su propio corazón y el corazón del mundo
    Cuando el viento silbaba entrañas
    En un crepúsculo gigante y sin recuerdos

    Guiado por mi estrella
    Con el pecho vacío...

  • Yo sólo soy un hombre débil, un espontáneo
    que nunca tomó en serio los sesos de su cráneo.

    A medida que vivo ignoro más las cosas;
    no sé ni por qué encantan las hembras y las rosas,

    Sólo estuve sereno, como en un trampolín,
    para saltar las nuevas cinturas de las Martas
    y con dedos maniáticos de sastre, medir cuartas
    a un talle de caricias ideado por...

  • Piano llorón de Genoveva, doliente piano
    que en tus teclas resumes de la vida el arcano;
    piano llorón, tus teclas son blancas y son negras;
    como mis días negros, como mis blancas horas;
    piano de Genoveva que en la alta noche lloras,
    que hace muchos inviernos crueles que no te alegras:
    tu música es historia de poéticos males,
    habla de encantamientos y...

  • Amada, en esta noche tú me has crucificado
    sobre los dos maderos curvados de mi beso;
    y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
    y que hay un viernesanto más dulce que ese beso.

    En esta noche rara que tanta me has mirado,
    la Muerte he estado alegre y ha cantado en su hueso.
    En esta noche de setiembre se ha oficiado
    mi segunda caída y el más humano...

  • Deja la plaza pública al fariseo, deja
    la calle al necio y tú enciérrate, alma mía,
    y que sólo la lira interprete tu queja
    y conozca el secreto de tu melancolía.

    En los brazos del Tiempo la juventud se aleja,
    pero su aroma nos embriaga todavía
    y la empañada luna del Recuerdo refleja
    las arrugas del rostro que adoramos un día.

    Y todo por vivir...