El poeta a su amada

Amada, en esta noche tú me has crucificado sobre los dos maderos curvados de mi beso; y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado, y que hay un viernesanto más dulce que ese beso. En esta noche rara que tanta me has mirado, la Muerte he estado alegre y ha cantado en su hueso. En esta noche de setiembre se ha oficiado mi segunda caída y el más humano beso. Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos; se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura; y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos. Y ya no habrán reproches en tus ojos benditos; ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura los dos dos dormiremos, como dos hermanitos.

Collection: 
1912

More from Poet

  • Hoy no ha venido nadie a preguntar; ni me han pedido en esta tarde nada. No he visto ni una flor de cementerio en tan alegre procesión de luces. Perdóname, Señor: qué poco he muerto! En esta tarde todos, todos pasan sin preguntarme ni pedirme nada. Y no sé qué se olvidan y se queda mal en mis...

  • Silencio. Aquí se ha hecho ya de noche, ya tras del cementerio se fue el sol; aquí se está llorando a mil pupilas: no vuelvas; ya murió mi corazón. Silencio. Aquí ya todo está vestido de dolor riguroso; y arde apenas, como un mal kerosene, esta pasión. Primavera vendrá. Cantarás «Eva» desde un...

  • Verano, ya me voy. Y me dan pena las manitas sumisas de tus tardes. Llegas devotamente; llegas viejo; y ya no encontrarás en mi alma a nadie. Verano! y pasarás por mis balcones con gran rosario de amatistas y oros, como un obispo triste que llegara de lejos a buscar y bendecir los rotos aros de...

  • En esta noche mi reloj jadea junto a la sien oscurecida, como manzana de revólver que voltea bajo el gatillo sin hallar el plomo. La luna blanca, inmóvil, lagrimea, y es un ojo que apunta... Y siento cómo se acuña el gran Misterio en una idea hostil y ovoidea, en un bermejo plomo. Ah, mano que...

  • I
    El puño labrador se aterciopela,
    y en cruz en cada labio se aperfila.
    Es fiesta! El ritmo del arado vuela;
    y es un chantre de bronce cada esquila.

    Afílase lo rudo. Habla escarcela...
    En las venas indígenas rutila...