• Quien dice que el amor no puede tanto,
    que nuestro entendimiento
    no puede sujetarle, es imposible
    que sepa qué es amor, que reina en cuanto
    compone alguna parte de elemento
    en el mundo visible.
    ¡Oh fuerza natural incomprensible,
    Que en todo cuanto tiene
    una de las tres almas,
    a ser el alma de sus almas viene!
    ¿Quién no se admira...

  • Oh tú, don Lope, si por dicha agora
    por los mares antárticos navegas,
    o surto en tierra, cuando al puerto llegas,
    preguntas a la Aurora
    qué nuevas trae de la bella España,
    donde tus prendas amorosas dejas
    y por regiones bárbaras te alejas,
    o miras en los golfos
    de la naval campaña
    por dónde vino Júpiter a Europa,
    encima de la...

  • Cuando el soberbio bárbaro gallardo
    llamado Rodamonte
    porque rodó de un monte
    supo que le llevaba Mandricardo
    la bella Doralice,
    como Ariosto dice,
    a dieciséis de agosto
    (que fué muy puntüal el Ariosto),
    cuenta que dijo cosas tan extrañas,
    que movieran de un bronce las entrañas,
    prometiendo arrogante
    no ver toros jamás...

  • Al arma toca el campo micigriego
    contra Marramaquiz, gato troyano;
    violento sube, aunque oprimido en vano,
    a la región elementar el fuego;
    inquietan de los aires el sosiego,
    con firme agarro de la uñosa mano,
    banderas que, con una y otra lista,
    trémulas se defienden a la vista,
    no permitiendo, pues no dejan verse,
    que las colores...

  • El día se ha muerto.

    Cerca, todo lo que cae bajo la luz borrosa de los faroles. Por trechos, agujeros de obscuridad, pedazos de desconocido, donde la imaginación puede crearlo todo.

    A lo lejos, la masa densa de la montaña, sobre el cielo huyente, crea el horizonte. En sentido opuesto, donde la vista no alcanza, tierra y agua copulan idéntico beso.

    Solo, muy solo,...

  • Simón el bobito llamó al pastelero:
    ¡a ver los pasteles, los quiero probar!
    -Sí, repuso el otro, pero antes yo quiero
    ver ese cuartillo con que has de pagar.
    Buscó en los bolsillos el buen Simoncito
    y dijo: ¡de veras! no tengo ni unito.

    A Simón el bobito le gusta el pescado
    Y quiere volverse también pescador,
    Y pasa las horas sentado, sentado,...

  • Sin firmeza en los contentos,
    Sin mudanza en las congojas,
    Al son de su llanto canta,
    Al son de su canto llora;

    Tirse en las playas, que el Tajo
    En presunciones ondosas
    Ciñe con brazos de plata,
    Besa con rubias lisonjas.

    Al dulce son apacible
    De una cítara, que toca,
    ¡Oh cuán mal su bien repite!
    ¡Oh cuán bien su mal pregona!...

  • Dime —¿qué filtro da tu boca
    en su divino beso cruento,
    que hace vibrar mi carne loca
    como a la débil hoja el viento?

    ¿Con qué fórmula cabalística
    mis penas rindes dulcemente,
    cual la celeste Rosa Mística
    hace inclinar a la serpiente?

    Di —¿dónde ocultas el secreto
    de esta maga fascinación?
    ¿Algún venusino amuleto
    me ha ligado...

  • I

    Al clásico del compás establecido
    para cantar las cosas soberanas:
    invocando al amor y al buen sentido,
    musas que deben ser hermanas:
    sin temer ni a la crítica del ruido
    ni a la pereza y cobardía humanas:
    voy a cantar mis versos al trabajo…
    ¡al sin tregua, al feroz, al a destajo!

    II...
  • HUNDIDO en el ocaso
    El sol tras de los montes;
    No ver sinó tinieblas
    Y negros horizontes;
    No oír del ave amante
    Los tímidos murmullos,
    Ni notas, ni armonías,
    Ni plácidos arrullos.
    Sinó ansias, tedio, enojos,
    En malestar atroz,
    Eso es no ver tus ojos.
    Eso es no oír tu voz.