• Siempre avara conmigo la fortuna
    de mi alcance sus dones ha alejado;
    a perpetua pobreza condenado
    por un capricho fui desde la cuna.

    Mis locas esperanzas, una a una,
    cual seductores sueños han pasado;
    pero nunca en mis ansias he llevado
    al pie de esa deidad queja importuna.

    Con otro don divino estoy contento,
    no comparable a material...

  • Son las diez de la noche; en el cuarto en penumbra
    Mi hermana está dormida, las manos sobre el pecho;
    Es muy blanca su cara y es muy blanco su lecho,
    Como si comprendiera, la luz casi no alumbra.

    En el lecho se hunde a modo de los frutos
    Rosados, en el hondo colchón de suave pasto.
    Entra el aire a su pecho y levántalo casto
    Con su ritmo midiendo los...

  • Hace algunas horas que ha nacido; es uno de los seres más jóvenes del universo.

    Es el más hermoso: su naricilla apenas se ve.

    Es el más fuerte; temblamos en su presencia, y apenas nos atrevemos a tocarle.

    Ha nacido y ha llorado; ¡admirable lección, fenómeno extraordinario!

    Ha bostezado después: ¡inteligencia profunda!

    Mamá, reuniendo todas sus energías, ha...

  • Mi juventud se torna grave y serena como
    un vespertino trozo de paisaje en el agua:
    la ebullición sonora de aquel primer asomo
    primaveral, deshízose lentamente en mi fragua…

    Tu risa de oro, de cristal, de plata,
    rememora un scherzo ya lejano…
    en tu risa hay un eco de sonata,
    de pizzicato de violín tzigano.

    Jugueteando en el nido de tu boca,...

  • ¡Vuestros dioses tutelares
    Han de ser también los míos!
    Vuestras palmas, vuestros ríos
    repetirán mis cantares...
    Culto rindo a estos hogares
    Donde ni estorba ni aterra
    El duro brazo que cierra
    Del hombre los horizontes...
    ¡Yo cantaré en estos montes
    Como cantaba en mi tierra!

    Cuba y Puerto Rico son
    De un pájaro las dos alas,...

  • I

    No hay bajo el cielo divino
    del campo salamanquino,
    moza como Ana María,
    ni más alegre alquería
    que Carrascal del Camino.

    En Carrascal nació ella,
    y si antes no fuese bella
    su natal tierra bendita,
    fuéralo porque la habita
    la rosa de monte aquella.

    No nace en tierra cristiana
    flor silvestre más lozana
    ni hormiga...

  • AL GENERAL URQUIZA

    Aun otra vez callada, lira mía,

    Aun otra vez el himno de los bravos
    Turbe el silencio de la noche umbría
    Y hiele el corazón de los esclavos.

    E. Gil.

    Mil vientos contrarios azoten mi frente :
    no quiero ese vago murmurio doliente
    del aura que mece mi pálida sien.
    Y...

  • A Jesús Villalpando

    Mi madrina invitaba a mi prima Águeda
    a que pasara el día con nosotros,
    y mi prima llegaba
    con un contradictorio
    prestigio de almidón y de temible
    luto ceremonioso.

    Águeda aparecía, resonante
    de almidón, y sus ojos
    verdes y sus mejillas rubicundas
    me protegían contra el pavoroso
    luto...

    Yo...

  • A mi hermana Magdalena

    ¡Qué dignos son de risa
    esos hombres soberbios,
    que piensan perpetuarse
    pintándose en los lienzos!
    De blasones ilustres
    sus cuadros están llenos,
    de insignias y de libros
    y pomposos letreros.
    De este modo ellos piensan
    que sus retratos viejos
    serán un gran tesoro
    a sus hijos y nietos,
    y...

  • ¿Mi secreto? ¡Es tan triste!
    ¿Estoy perdido de amores por un ser desaparecido,
    por un alma liberta,
    que diez años fue mía, y que se ha ido...

    ¿ Mi secreto? te lo diré al oído:
    ¡Estoy enamorado de una muerta!

    ¿Comprendes —tú que buscas los visibles
    transportes, las reales, las tangibles
    caricias de la hembra, que se plasma...