• Quiero, a la sombra de un ala,
    contar este cuento en flor:
    la niña de Guatemala,
    la que se murió de amor.

    Eran de lirios los ramos;
    y las orlas de reseda
    y de jazmín; la enterramos
    en una caja de seda...

    Ella dio al desmemoriado
    una almohadilla de olor;
    él volvió, volvió casado;
    ella se murió de amor.

    Iban cargándola en...

  • Delinquiría
    de leso corazón
    si no anegara con mi idolatría,
    en lacrimosa ablución,
    la imagen de la párvula sombría.

    Retrato para quien mi llanto mana
    a la una de la mañana,
    reflejando en su sal, que va sin brida,
    la minúscula frente desmedida...

    Cejas, andamio
    del alcázar del rostro , en las que ondula
    mi tragedia mimosa, sin...

  • Pálida está de amores
    mi dulce niña:
    ¡nunca vuelven las rosas
    a sus mejillas!

    Nunca de amapolas
    o adelfas ceñida
    mostró Citerea
    su frente divina.
    Téjenle guirnaldas
    de jazmín a sus ninfas,
    y tiernas violas
    Cupido le brinda.

    Pálida está de amores
    mi dulce niña:
    ¡nunca vuelven las rosas
    a sus mejillas!...

  • -Escribanillo, di, ¿qué
    escribes sobre las aguas?
    -¡Ay, niña, estoy dando fe
    del juramento que acaba
    de hacerte el joven que aquí
    te espera tarde y mañana!
    -¿Es posible? Pero allí
    yo no veo escrito nada.
    -Así no verás, Leonor,
    que él te cumpla su palabra;
    pues las promesas de amor,
    ¡son cual firmas en el agua!

  • Va una mariposa bella
    volando de rosa en rosa,
    y de una en otra afanosa
    corre una niña tras ella.

    Su curso, alegre y festiva,
    sigue con pueril afán,
    y con airoso ademán
    la mariposa se esquiva.

    A veces con loco intento
    quiere hacer presa en sus galas,
    y, en vez de tocar sus alas,
    toca las alas del viento.

    Y su...

  • Mi corazón solloza en su prisión sombría
    y endulza, suspirando, la noche de su encierro;
    mi alma es un ave lírica de un parque de Harmonía
    cuyas almas, cautivas, golpean contra el hierro.

    Señor: ¿no saldrá mi alma de su prisión obscura...?
    ¿Nunca veré el celeste país que me ofreciste...?
    Ansío paz, la paz que tu evangelio augura...
    ¡Tan grande es mi...

  • Meditación

    ¡Oh noche! ¡Oh madre de la luz! Ahora
    tú reinas en los ámbitos del cielo;
    lejos huyó la luz deslumbradora,
    cayó el rumor que levantaba el día,
    y en tu regazo inmóvil duerme el mundo.

    En el silencio general profundo,
    ni se ve ni se siente el sordo vuelo
    de tus calladas horas. Honda calma
    reina doquiera...

  • Floreció, con la lluvia, en los jardines,
    El cándido jazmín de primavera.
    La noche, cual profunda enredadera,
    Cuaja también en luz claros jazmines...

  •  El negro manto que la noche umbría
    Tiende en el mundo a descansar convida,
    Su cuerpo extiende ya en la tierra fría
    Cansado el pobre y su dolor olvida.

     También el rico en su mullida cama
    Duerme soñando avaro sus riquezas,
    Duerme el guerrero y en su...