• Tengo un atajo en el cielo
    por donde solo yo paso.
    Pero hoy tú vendrás conmigo,
    conmigo vendrás del brazo.
    Tú, muchacha y mis amigos
    todos iremos del brazo.

    Tengo un atajo en el cielo.
    Vendrás tú, yo, iremos todos
    Todos iremos del brazo.

                               1938

  • Te invito desde el destierro.
    Sin despecho, sin rencores.
    En este risueño encierro,
    hospital de mis dolores,
    estoy cantando el entierro
    de nuestros muertos amores.

    ¡Prevista estaba la suerte!
    Inquietos y casquivanos,
    y puestos entre tus manos,
    murieron de mala muerte,
    que no hay cosa menos fuerte
    que unos amores livianos.

    ...
  • El sol disipa la tiniebla oscura,
    Y penetrando el ámbito profundo,
    El velo rasga que cubrió á Natura,
    Y vuelve los colores y hermosura
     Al universo mundo.

    ¡Oh, de las almas, Cristo, única lumbre!
    ¡A ti solo el honor y adoraciones!
    Nuestra humilde oración llegue á tu cumbre;
    Ríndanse á tu...

  • Guíame entre el horror que me circunda,
     ¡Oh benéfica Luz!
    Lejos mi hogar; la oscuridad profunda;
     ¡Guía, guíame Tú!
    Mis pasos guarda: espléndidas escenas
    No ambiciono; á mi anhelo basta apenas
    Mover el pie por senda de virtud.

    No siempre anduve...

  • Dios submarino, Dios lacustre, Dios fluvial,
    uno en el tritón y en la garza
    y en la dulce corbeta y el áspero crucero,
    Dios del agua, Señor de la Casa de Cristal,
    Dios Marinero.
    Expresión de agua de tus mil expresiones,
    río tendido de Volturno a Cristo,
    vuelo del ibis que cruza
    del mascarón de Argos
    al mastelero de la Santa María, Dios...

  • Tengo hoy en el alma unos cuentos muy viejos -muy viejos, lejanos.

     Nacieron conmigo y fueron ya antes.
     Y cuentan palacios.
     Espíritus buenos y espíritus malos.
     Y llevan perfumes de leyendas bárbaras.
     Dragones y encantos.
     Encantos maléficos,
     buenos milagros.
      
     Son todo lo irreal, y todo lo sueño.
     No quieren, ni pueden, nacer...

  • Irme, quiero, madre,
    a aquella galera,
    con el marinero
    a ser marinera.
    Madre, si me fuere
    do quiera que voy,
    no lo quiero yo,
    que el Amor lo quiere.
    Aquel niño fiero,
    hace que me muera,
    por un marinero,
    a ser marinera.
    El que todo puede
    madre no podrá,
    pues el alma va,
    que el cuerpo se quede.
    ...

  •                           ISABEL
    «A pena si puo dir, questa fu rosa»

    Pobre Isabel! –Me han dicho que moriste
    poco tiempo después de mi partida,
    y me ha sido tan triste, sí, ¡tan triste!
                   esta nueva fatal!

    No en vano yo escuché cierto gemido
    ...

  • Muere en ocaso el luminar del día;
    Asciende en tanto á la región del cielo
    Cándida Febe en silencioso vuelo,
    Y orna la frente de la noche umbría
     Con transparente velo.

    Por los etéreos ámbitos se extiende
    El albor ondeante, que ilumina
    Como río de fuego la colina,
    En los riscos se quiebra, en...

  • PRIMERA PARTE

    La Isidora regordeta
    se va a embarcar al Buseo:
    ¡vieran con qué zarandeo
    va arrastrando una chancleta!

    Que lleva un pie desocao
    de resultas de un fandango,
    en que le rompió el changango
    en la cabeza a un soldao;

    Y en esa noche con Brun
    bailando la refalosa,
    anduvo poco mañosa
    queriendo hacerle el betún....