• Tu juventud de música, de fragancia y de trino,
    huele a magnolias húmedas, a mojada reseda...
    Es un olor carnal y espiritual, un fino
    olor que llevo en mí sin que olvidarlo pueda.

    De tu blancura me habla el lucero divino,
    el ruiseñor conoce tu voz y la remeda,
    y la divagación del viento vespertino
    trae el recuerdo de tus cabellos de seda.

    Del...

  • ¡Cuán rápida desciende
    La arena ante mi vista;
    Y cada leve grano
    Lleva un mísero instante de mi vida! ...
    Tardos los juzga el Tiempo,
    Y el curso precipita,
    Y el frágil vidrio estalla
    Entre las manos de la Muerte impía:
    Al viento arroja el polvo
    Con bárbara sonrisa;
    Y amor, gloria, ilusiones
    Al borde de la tumba se disipan......

  • En el sereno parque vela el viejo cuadrante.
    Todo es quietud en torno. La libélula errante,
    la abeja de áureos élitros, la oruga y el gusano,
    como bajo el influjo de un señorío arcano
    extáticos se arroban ante su potestad.
    El cuenta el Tiempo eterno, sin límite ni edad,
    en un rincón perdido, solitario y fragante.
    ¡Y qué limpias las horas que recoge el...

  • El hijo de rana, Rinrín renacuajo
    Salió esta mañana muy tieso y muy majo
    Con pantalón corto, corbata a la moda
    Sombrero encintado y chupa de boda.

    -¡Muchacho, no salgas!- le grita mamá
    pero él hace un gesto y orondo se va.

    Halló en el camino, a un ratón vecino
    Y le dijo: -¡amigo!- venga usted conmigo,
    Visitemos juntos a doña ratona
    Y...

  • ¿Qué es lo que Dios hace, entonces, de esta oleada de anatemas
    Que sube todos los días hacia sus caros Serafines?
    ¿Cómo un tirano ahíto de manjares y de vinos,
    Se adormece al suave rumor de nuestras horrendas blasfemias?

    Los sollozos de los mártires y de los ajusticiados,
    Son, sin duda, una embriagadora sinfonía,
    Puesto que, malgrado la sangre que su...

  • Esa noche, ardiendo el pueblo
    de animación y entusiasmo
    bajo el influjo sublime
    de tu genio soberano,
    todo era bravos y dianas,
    todo era vivas y aplausos,
    todo cariño en los ojos
    todo cariño en los labios,
    y todo flores, laureles,
    admiración y ... entretanto,
    allá muy lejos, muy lejos,
    sonando lento y pausado,
    se alzaba...

  • ¡Para hacer bien por el alma
    del que van a ajusticiar!

    I

    Reclinado sobre el suelo
    con lenta amarga agonía,
    pensando en el triste día
    que pronto amanecerá,
    en silencio gime el reo
    y el fatal momento espera
    en que el sol por vez postrera
    en su frente lucirá.

    Un altar y un...

  • El hombre tiene, para pagar su rescate,
    Dos campos de toba profundos y ricos,
    Que es preciso que remueva y desmonte
    Con el hierro de la razón;

    Para obtener la menor rosa,
    Para arrancar algunas espinas,
    Lágrimas amargas de su frente gris
    Sin cesar es preciso que riegue;

    Uno es el Arte, y el otro el Amor.
    —Para rendir el juicio propicio,...

  • Montada en la trasera de su mulo,

    a una pobre aldehuela

    llevaba un arriero a una mozuela,

    la cual, con disimulo,

    o por flato o por malos alimentos,

    solía soltar envenenados vientos.

    Iba estando el arriero sofocado

    del mal olor, y díjola enfadado:

    -Mira que cuando des en aflojarte

    de esa suerte, no tienes que quejarte

    si me...