• He nacido en Buenos Aires
    ¡qué me importan los desaires
    con que me trate la suerte!
    Argentino hasta la muerte
    he nacido en Buenos Aires.

    Tierra no hay como la mía;
    ¡ni Dios otra inventaría
    que más bella y noble fuera!
    ¡Viva el sol de mi bandera!

    Tierra no hay como la mía.
    Hasta el aire aquí es sabroso;
    nace el hombre alegre,...

  • Eres como esos paisajes
    en donde la Luna enreda,
    sobre los quietos ramajes,
    su blanco vellón de seda.

    Tu amor, que me da la vida,
    tiene la gracia discreta
    de una lágrima escondida
    en un cáliz de violeta.

    Por exceso de pasión,
    después de que te he besado,
    se queda mi corazón
    igual a un cielo estrellado.

    Bajo la urdimbre...

  • Son tus ojos dos estrellas
    que derraman luz y amores
    celestial;
    y luces entre las bellas,
    como el lirio entre las flores
    virginal.

    Tú, la más linda en la danza,
    tú, la de más gentileza,
    más primor;
    y puestas en la balanza
    mil bellezas, tú belleza
    la mejor.

    Feliz aquel que se abrace
    en la lumbre de tus ojos
    ...