• I

    Los fuegos que en mí encendieron
    los mis amores pasados,
    nunca matarlos pudieron
    las lágrimas que salieron
    de los mis ojos cuitados;
    pues no por poco llorar,
    que mis llantos muchos fueron,
    mas no se pueden matar
    los fuegos de bien amar,
    si de...

  • Aquestos y mis enojos
    tienen esta condición:
    que suben del corazón
    las lágrimas a los ojos.

  • I

    Ni vivir quiere que viva,
    ni morir quiere que muera,
    ni yo mismo sé qué quiera,
    pues cuanto quiero se esquiva;
    ni puedo pensar que escoja
    mi penado pensamiento,
    ni hallo ya quién me acoja
    de miedo de mi tormento.

    II

    Este dolor...

  • I

    Vos cometisteis traición,
    pues me heristeis, durmiendo,
    de una herida que entiendo
    que será mayor pasión
    el deseo de otra tal
    herida como me disteis,
    que no la llaga mi mal
    ni daño que me hicisteis.

    II

    Perdono la muerte mía;...

  • Porque me hiere un dolor
    quiero saber de vos, cierto,
    cuando matasteis Amor
    si lo dejasteis bien muerto;
    o si había más amores
    para dar pena y cuidado,
    o si ha resucitado,
    porque, según mis dolores,
    Amor me los ha causado.

  • I

    Después que el fuego se esfuerza
    del amor, en cualquier parte
    no vale esfuerzo ni fuerza,
    seso ni maña ni arte;
    ni vale consejo ajeno,
    ni hay castigo ni enmienda,
    ni vale malo ni bueno,
    ni vale tirar del freno,
    ni vale darle la rienda.

    ...

  • Entre bien y mal doblado
    pasa un gran río caudal;
    yo estoy en cabo del mal
    y el río no tiene vado.
    Galardón, que era la puente,
    es ya quebrada por medio;
    ¿qué me daréis por remedio,
    que el nadar no lo consiente
    la fuerza de la creciente?

  • Entre dos fuegos lanzado,
    donde amor es repartido,
    del uno soy encendido,
    del otro cerca quemado;

    y no sé yo bien pensar
    cuál será mejor hacer;
    dejarme más encender
    o acabarme de quemar:
    decid qué debo tomar.

  • Los males que son menores
    de amor, es mi opinión
    que más y mayores son
    de los que de él son mayores;
    y el Dios de los amadores
    no da favor ni destierra
    cuando son merecedores;
    mas do la virtud se encierra,
    la gracia cobra más tierra.

  • Mi saber no es para solo,
    dadme plazo hasta el martes,
    pues imos donde hay las artes
    que hablan, señor, del Polo.
    Mas de tal saber ayuno
    digo, sin acuerdo alguno,
    que debemos todos ir
    a vuestro mando cumplir
    señor, que no quede uno.