Porque estando él durmiendo le besó su amiga

I Vos cometisteis traición, pues me heristeis, durmiendo, de una herida que entiendo que será mayor pasión el deseo de otra tal herida como me disteis, que no la llaga mi mal ni daño que me hicisteis. II Perdono la muerte mía; mas con tales condiciones, que de tales traiciones, cometáis mil cada día; pero todas contra mí, porque, de aquesta manera, no me place que otro muera pues que yo lo merecí. III CABO Más placer es que pesar herida que otro mal sana quien durmiendo tanto gana, nunca debe despertar.

Collection: 
1460

More from Poet

I Ved qué congoja la mía, ved qué queja desigual que me aqueja, que me crece cada día un mal teniendo otro mal que no me deja; no me deja ni me mata, ni me libra ni me suelta, ni me olvida; mas de tal guisa me trata, que la muerte anda revuelta con mi vida. II Con mi vida no me hallo, porque...

I Señora muy acabada: tened vuestra gente presta, que la triste hora es llegada de la muy solemne fiesta. Cuando yo un cuerno tocare, moveréis todas al trote, y a la que primer llegare, (sic) de aquí le suelto el escote. II Entrará vuestra merced, porque es más honesto entrar, por cima de una...

Mi saber no es para solo, dadme plazo hasta el martes, pues imos donde hay las artes que hablan, señor, del Polo. Mas de tal saber ayuno digo, sin acuerdo alguno, que debemos todos ir a vuestro mando cumplir señor, que no quede uno.

Los males que son menores de amor, es mi opinión que más y mayores son de los que de él son mayores; y el Dios de los amadores no da favor ni destierra cuando son merecedores; mas do la virtud se encierra, la gracia cobra más tierra.

Entre dos fuegos lanzado, donde amor es repartido, del uno soy encendido, del otro cerca quemado; y no sé yo bien pensar cuál será mejor hacer; dejarme más encender o acabarme de quemar: decid qué debo tomar.